El embajador de Israel en Argentina, Daniel Gazit, aseguró hoy que “no hay ninguna justificación” para el ataque de las fuerzas libanesas contra las tropas israelíes en una zona fronteriza, hecho que fue calificado como el peor enfrentamiento desde Segunda Guerra del Líbano.
“Israel realizaba una tala de árboles dentro de su territorio, lo que constituye una actividad de rutina, acompañado por el personal de las unidades de UNIFIL (Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano), cuando sus soldados fueron atacados sin ninguna razón por parte de las fuerzas del ejército libanés”, precisó el diplomático.
En declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN), Gazit enfatizó que “el ataque no fue provocado” por las tropas israelíes ya que se había notificado a las Naciones Unidas y remarcó que existió “ninguna justificación” para la reacción de las fuerzas libanesas.
“Las tropas libanesas deberían haberle preguntado a UNIFIL si estaba al tanto de la rutinaria tala de árboles del ejército israelí antes de abrir fuego”, sostuvo el embajador.
Gazit subrayó que se trataba de “un trabajo de rutina dentro del territorio israelí, antes de la cerca que delimita la frontera, y siempre en contacto con la fuerza de las Naciones Unidas para el Líbano”.
“Dejo a las autoridades libanesas explicar” por qué su ejército disparó, ya que la tala “no representaba una amenaza para el Líbano ni había tanques involucrados”.
Gazit confirmó que “Israel envió una carta de protesta al Consejo de Seguridad” de las Naciones Unidas.
El hecho se produjo “al oeste del poblado israelí de Misgav Am y al este de la reconocida internacionalmente ‘Línea Azul’ (el punto fronterizo entre Israel y el Líbano).
De acuerdo a lo informado de manera oficial, un oficial israelí, tres soldados libaneses y un periodista murieron como resultado de los enfrentamientos entre los soldados israelíes y libaneses.
El oficial israelí muerto en el incidente fue identificado como el teniente coronel Dov Harari, tenía 45 años, provenía de Netanya y fue un comandante de batallón de reservas en el cuerpo de ingenieros.
Otro oficial israelí sufrió graves heridas y sigue internado en el Centro Médico Rambam en Haifa, donde se encuentra estable y fuera de peligro.
Al analizar los últimos incidentes en los que se vio involucrado Israel, Gazit separó el ataque a la flotilla turca que llevaba ayuda humanitaria y que intentó quebrar el bloqueo marítimo a la Franja de Gaza de este último ataque de las fuerzas libanesas contra Israel.
“Lo de Líbano tiene que ver más con los ataques con misiles desde la Franja de Gaza”, consideró el diplomático al evaluar los últimos hechos ocurrido en Medio Oriente.
Incluso, Gazit no desestimó la posibilidad de que estos ataques hayan sido impulsados para afectar las conversaciones que el primer ministro Benjamin Netanyahu mantiene con la Autoridad Palestina por un acuerdo de paz.
El embajador consideró que se trataría de “una orden de Irán de calentar la tensión” en Medio Oriente.
Desde julio de 2006 el sur libanés es vigilado por alrededor de 10 mil militares de una misión de la ONU que lleva la sigla UNIFIL.
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