“Como cada 17 de marzo, la Argentina recuerda con dolor el brutal atentado que destruyó la embajada de Israel, con la muerte de personas inocentes. En nombre del Gobierno reitero nuestro sentimiento de solidaridad y nuestro compromiso con la causa, en contra la impunidad”, indicó Taiana.
El canciller aseguró que “el ataque contra la representación diplomática de Israel, una país amigo de Argentina, así como el atentado contra la AMIA, fueron ataques contra todo el pueblo argentino. (…)Nunca es tarde para encontrar a los culpables y colaboradores de los crímenes de 1992 y 1994, y para que sean juzgados como corresponde”.
Taiana hizo referencia al encuentro de la semana anterior en Francia, convocado por Interpol, que reunió a Argentina y a Irán y destacó que “no se pudo lograr avances” por la “intransigencia” iraní. No obstante, “Argentina seguirá insistiendo con firmeza para que se haga justicia”.
Para concluir reiteró su pedido de que “haya verdad y justicia para los dos atentados terroristas”.
Tras un minuto de silencio y el nombramiento de las víctimas fatales, colocaron ofrendas florales en memoria de aquellos, el canciller Jorge Taiana; el embajador de Israel Daniel Gazit; el ministro de Seguridad Interior de Israel, Yitzhak Aharonovitch, el presidente de AMIA, Guillermo Borger; el de DAIA, Aldo Donzis; el de la Organización Sionista Argentina, Carlos Frauman; el Familiar Carlos Susevich; Roni Steinitz, Kito Hendler, y Judith Iumal en nombre de la Agencia Judía para Israel; el secretario de Gobierno, Marcos Peña; junto a sobrevivientes y familiares de las víctimas.
Por su parte, el hijo de sobrevivientes Mauricio Klein dio su testimonio sobre el martes 17 de marzo de 1992. Contó su experiencia tras conocer la posibilidad de que sus padres hayan muerto en el atentado y relató las morbosas imágenes que lo atormentaron hasta encontrar a sus padres. Los encontró muy lastimados, casi irreconocibles.“La embajada era un lugar que recibía a miles de familias, todos nos conocíamos y muchos compartíamos cosas en común”, dijo. “La bomba se llevó mártires. Ellos no son sobrevivientes sino que adquieren dimensión más elevada, la de nacer en nuestro recuerdo. Desde hace 18 años se revalida la impunidad y el desinterés oficial por castigar y esclarecer”, destacó.Los Familiares y la sociedad siguen reclamando justicia para las víctimas. Los familiares de las víctimas del atentado reclaman, una vez más, el esclarecimiento del atentado.
GL