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El titular de AMIA, Guillermo Borger, fue recibido en la Escuela Comunitaria Arlene Fern por su presidente, Sergio Brukman; el rabino Alejandro Avruj; las secretarias de la comisión directiva Marcela Goldman y Nancy Dvorkin; la directora de primaria Bea Plotquin; la directora de jardín, Tali Joffé y el Lic. Marcelo Edelstein.
Arlene Fern es un establecimiento que se destaca por recibir chicos con capacidades diferentes y por integrarlos en las aulas con los chicos de las clases. Denominado “Programa de integración para niños con necesidades especiales”, es una de las fortalezas más importantes del establecimiento.
En diálogo con la Agencia Judía de Noticias, AJN, Brukman aseguró que “integrar es educar, aceptando y respetando las diferencias. Sin dudas, integrar se basa en el fundamento de educar en comunidad como una experiencia de participación de todos”.
El presidente del establecimiento relató que la escuela nació en 1994, “en el peor momento de la comunidad judía argentina luego del atentado a la AMIA”. En ese momento, “teníamos claro que íbamos por un nuevo modelo y era una situación en la que, asustados por el atentado, los padres sacaban a sus hijos de las escuelas judías”.
No obstante, la escuela logró su lugar entre las escuelas de la red judía y se encuentra en constante crecimiento, con un alumnado que actualmente llega a los 600 chicos en el nivel jardín y primario.
Durante la visita, el presidente de AMIA consultó por el funcionamiento de la enseñanza hebrea en la escuela, frente a lo que la coordinadora del área, Sally Gansievich, dijo que trabajan en la alfabetización del Hebreo, con talleres. “Cada grado realiza un trabajo por año sobre Israel y en cada aula hay rincones dedicados a Israel, con noticias diarias, mapas, etc. Por eso, aquí se trabaja de todas las maneras posibles, hasta usando el inglés para poder brindar toda la cultura judía que un chico necesita”, aseguró Sally.
Por su parte, el rabino Alejandro Avruj dijo que “estamos en un momento en que hay que sincerar qué es lo que pasa con el idioma hebreo en las escuelas. Se habla de escuelas bilingües, pero la realidad es que los docentes cada vez saben menos hebreo”.
Ante la consulta de Borger respecto de la educación religiosa que brinda Arlene Fern, Avruj respondió que los chicos hacen tefilá y que eso también es una forma de recibir educación judía, cuando la tefilá va acompañada de una prédica.
Por su parte, Brucman también destacó la gran participación que tienen los papás en la escuela y la calificó de “co gestión”, es decir, profesionales en forma conjunta con voluntarios.
Retomó el tema de integración de alumnos con capacidades diferentes y expresó que “las escuelas judías deben ir adaptándose a esta realidad, recibiendo e integrando chicos con capacidades diferentes en las aulas”.
Brucman expresó que la escuela está dispuesta a brindar su experiencia y conocimiento sobre el tema y aseguró “estar trabajando en ese sentido”.
Luego de recorrer el edificio de la escuela Arlene Fern, Borger visitó a los alumnos de quinto grado y mantuvo un diálogo sobre las actividades de la AMIA y sobre el atentado perpetrado contra la Mutual en 1994.
Como es usual, Borger hizo entrega de libros para la biblioteca de la escuela y llevó una gran caja de chocolates para los alumnos.
Para concluir, el titular de AMIA destacó que “estamos en una etapa importante dentro de la educación judía. Estamos trabajando en una importante red “reshet”, una nueva coordinación que está empezando a dar sus frutos”.
El titular de AMIA, Guillermo Borger, fue recibido en la Escuela Comunitaria Arlene Fern por su presidente, Sergio Brukman; el rabino Alejandro Avruj; las secretarias de la comisión directiva Marcela Goldman y Nancy Dvorkin; la directora de primaria Bea Plotquin; la directora de jardín, Tali Joffé y el Lic. Marcelo Edelstein.
Arlene Fern es un establecimiento que se destaca por recibir chicos con capacidades diferentes y por integrarlos en las aulas con los chicos de las clases. Denominado “Programa de integración para niños con necesidades especiales”, es una de las fortalezas más importantes del establecimiento.
En diálogo con la Agencia Judía de Noticias, AJN, Brukman aseguró que “integrar es educar, aceptando y respetando las diferencias. Sin dudas, integrar se basa en el fundamento de educar en comunidad como una experiencia de participación de todos”.
El presidente del establecimiento relató que la escuela nació en 1994, “en el peor momento de la comunidad judía argentina luego del atentado a la AMIA”. En ese momento, “teníamos claro que íbamos por un nuevo modelo y era una situación en la que, asustados por el atentado, los padres sacaban a sus hijos de las escuelas judías”.
No obstante, la escuela logró su lugar entre las escuelas de la red judía y se encuentra en constante crecimiento, con un alumnado que actualmente llega a los 600 chicos en el nivel jardín y primario.
Durante la visita, el presidente de AMIA consultó por el funcionamiento de la enseñanza hebrea en la escuela, frente a lo que la coordinadora del área, Sally Gansievich, dijo que trabajan en la alfabetización del Hebreo, con talleres. “Cada grado realiza un trabajo por año sobre Israel y en cada aula hay rincones dedicados a Israel, con noticias diarias, mapas, etc. Por eso, aquí se trabaja de todas las maneras posibles, hasta usando el inglés para poder brindar toda la cultura judía que un chico necesita”, aseguró Sally.
Por su parte, el rabino Alejandro Avruj dijo que “estamos en un momento en que hay que sincerar qué es lo que pasa con el idioma hebreo en las escuelas. Se habla de escuelas bilingües, pero la realidad es que los docentes cada vez saben menos hebreo”.
Ante la consulta de Borger respecto de la educación religiosa que brinda Arlene Fern, Avruj respondió que los chicos hacen tefilá y que eso también es una forma de recibir educación judía, cuando la tefilá va acompañada de una prédica.
Por su parte, Brucman también destacó la gran participación que tienen los papás en la escuela y la calificó de “co gestión”, es decir, profesionales en forma conjunta con voluntarios.
Retomó el tema de integración de alumnos con capacidades diferentes y expresó que “las escuelas judías deben ir adaptándose a esta realidad, recibiendo e integrando chicos con capacidades diferentes en las aulas”.
Brucman expresó que la escuela está dispuesta a brindar su experiencia y conocimiento sobre el tema y aseguró “estar trabajando en ese sentido”.
Luego de recorrer el edificio de la escuela Arlene Fern, Borger visitó a los alumnos de quinto grado y mantuvo un diálogo sobre las actividades de la AMIA y sobre el atentado perpetrado contra la Mutual en 1994.
Como es usual, Borger hizo entrega de libros para la biblioteca de la escuela y llevó una gran caja de chocolates para los alumnos.
Para concluir, el titular de AMIA destacó que “estamos en una etapa importante dentro de la educación judía. Estamos trabajando en una importante red “reshet”, una nueva coordinación que está empezando a dar sus frutos”.
DB-GL