Itongadol.- El Informe Anual sobre Antisemitismo en la Argentina 2024 presentado hoy por la DAIA en el rectorado de la Universidad del Salvador (USAL), registró 687 denuncias recibidas, un aumento del 15 por respecto al 2023. Asimismo, la entidad expresó la preocupación por el incremento de las agresiones violentas en la vía pública.
El informe elaborado por el Centro de Estudios Sociales (CES) de la DAIA destaca, no sólo el aumento en términos cuantitativos, sino también una mayor vehemencia en las manifestaciones. Uno de los factores centrales en esta tendencia fue el conflicto desatado en Medio Oriente tras el ataque terrorista perpetrado por Hamas el 7 de octubre de 2023. La guerra posterior entre Israel y Hamas tuvo un fuerte impacto en los discursos antisemitas a escala global, y Argentina no fue la excepción.

En este marco, Romina Cavalli, vicerrectora Académica de la USAL, subrayó que el Informe «no es sólo un registro o una estadística, es una llamada a la conciencia y al compromiso. Por eso, acompañamos este espacio de diálogo y análisis, que busca contribuir a una cultura de paz y de convivencia basada en respeto por el otro».
Por su parte, el presidente de la DAIA, Mauro Berenstein, agradeció a la Universidad el espacio y, recién llegado del Estado de Israel, brindó detalles de la situación en el Medio Oriente. «Este tipo de estudio nos permite identificar y entender qué tenemos que hacer para generar una cultura sin discriminación, sin antisemitismo», afirmó el titular de la DAIA

La distribución mensual de los hechos durante 2024 señala alzas significativas en enero y diciembre. En el primer caso, las denuncias reflejan la continuidad del efecto inmediato del conflicto en Gaza. En tanto, diciembre presentó el mayor número de denuncias del año, motivadas por el primer aniversario del atentado, así como por hechos coyunturales de la política y el contexto nacional.
A su turno, la rectora del Colegio Nacional Buenos Aires (CNBA), Valeria Bergman, señaló que «estos informes son un documento imprescindible, porque cuando dejamos que la identificación de un ´otro´ se perciba como ´peligroso´, ´sospechoso´, ´conspirador´, ´negativo´, sabemos que estamos ante una potencial e inminente acción de violencia gestada en la discriminación».

Durante la presentación, los alumnos Julia Granados, Renato Desalvo y Emilia Toledo del CNBA compartieron sus reflexiones acerca de la problemática de la discriminación.
La investigadora del CES, Verónica Constantino, destacó que “el recrudecimiento del conflicto en Medio Oriente actúa como catalizador de odio, mientras que el desarrollo de las redes sociales y la desinformación facilitan la difusión masiva de discursos antijudíos, favoreciendo el resurgimiento de prejuicios históricos, ahora resignificados mediante fakes y narrativas conspirativas que pone a los judíos como chivos expiatorios de complejos problemas sociales”.

Respecto del espacio de manifestación, el 66% de los hechos denunciados ocurrieron en el ámbito digital, mientras que el 34% restante tuvo lugar en espacios físicos. Aunque las redes sociales continúan siendo el canal predominante, desde 2023 se registra un aumento sostenido de episodios en espacios presenciales, especialmente en el ámbito educativo y vecinal.
El informe también advierte sobre un crecimiento de las manifestaciones antisemitas en entornos educativos y barriales, lo que refleja una preocupante expansión hacia esferas cotidianas que impactan en la vida comunitaria y social.

La directora del CES de la DAIA, Marisa Braylan, consideró que “cada una de estas ideas en manos de alguien convencido, puede tornarse en violencia explícita. Esos cuentos le otorgarán el coraje necesario para justificar esa acción. Es en el mundo de las ideas y de las palabras donde se fermenta el odio”.
“El desafío es estimular el sentido crítico y la independencia de espíritu, fortalecer la integridad, evitar la infantilización y el menosprecio, campos fértiles a disposición de la brutalidad y las mentiras canallas”, finalizó Braylan.