La antaño estrella televisiva, que había tratado sin éxito en los últimos años recuperar la fama y regresar al mundo de la televisión, murió esta mañana al colgarse de la ducha de su celda, según informó el servicio de prisiones israelí.
El presentador, de 62 años y diabético, ya había tratado de suicidarse en al menos otra ocasión inyectándose una sobredosis de insulina, por lo que había sido trasladado a una celda compartida con otros cinco internos y que controlada por una cámara que, sin embargo, no vigilaba el espacio del baño.
Topaz se encontraba preso mientras era juzgado por varios cargos de conspiración para asesinato y asalto agravado contra ejecutivos de televisión y varios de sus colegas presentadores.
El pasado mes de junio el presentador fue arrestado bajo sospecha de haber arreglado ataques a dos ejecutivos y un agente que rechazaron su intento de regresar al mundo de la televisión.
Topaz se quebró en el interrogatorio policial y confesó haber ordenado los ataques a un grupo de matones.
En los años noventa Topaz era conocido como el "rey de los rating de la televisión" en Israel, donde conducía programas nocturnos de entretenimiento y entrevistas.
Hace cinco años perdió las riendas de su último programa en pantalla y desde entonces ha intentado regresar al mundo de la televisión, aunque sin éxito.
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