La reunión estuvo dividida en dos módulos, el primero general para todos los asistentes y el segundo destinado a que los diversos movimientos juveniles comunitarios mantuvieran charlas con familiares de las víctimas.
Con la presencia del embajador del Estado de Israel, Daniel Gazit, las máximas autoridades comunitarias, un nutrido grupo de familiares, dirigentes comunitarios, una gran cantidad de jóvenes y numerosos medios periodísticos nacionales y comunitarios, el acto se inició con la lectura, por parte de una joven, de un poema de Sofía Guterman, madre de Andrea una de las víctimas fatales del atentado. Luego se escuchó el sonido de shofarot, se guardó un minuto de silencio y mientras se daba lectura a la nómina de las víctimas, familiares y jóvenes encendieron una vela de Izcor (recordación) en su memoria.
Sol Abranson cantó canciones cuya letra tenían relación con la conmemoración, como introducción al único discurso de la noche, que pronunció Alan Hofman, en representación de la Mesa de Juventud.
Este joven sostuvo, al iniciar sus palabras, que “a 15 años y un mes del atentado a la sede de AMIA y DAIA, estamos aquí en el mismo lugar frente a Pasteur 633. Nuestra presencia es el compromiso por la memoria y la exigencia de justicia. 15 inviernos sin el abrigo de la justicia. 15 inviernos desnudos frente a la mentira, 15 fríos años de impunidad, encubrimiento y corrupción”.
Luego de explicar que el acto se realiza un mes después de “lo debido” y aclarar que eso es “entre comillas porque para el reclamo de justicia no hay un calendario que nos diga cuándo y cómo debemos hacerlo”, afirmó “lo que si cambió desde el año pasado es que ahora vivimos un año más de la injustita y la impunidad, y eso es intolerable”, para agregar luego “La impunidad nos enferma, nos borró como democracia, nos pervierte como sociedad y no nos dignifica como país soberano”.
Respecto a lo que viene ocurriendo desde hace años Hofman dijo “Nos toman el pelo, nos hacen falsas promesas, anuncios de ocasión. En 1994 éramos chicos, pero hoy ya no nos van a poder engañar. No vamos a felicitar a ningún gobierno por sus gestos, sino hasta que nos aclare la verdad”, para pasar luego a criticar al actual senador nacional y expresidente Carlos S. Menen por no presentarse a declarar, incluyendo a sus colaboradores Corach, Ruckauf, Kohan; también criticó, sin nombrarlo, al Jefe de Gobierno de la Ciudad por la decisión de nombrar a un funcionario “acusado de delitos graves, por ejemplo el de encubrimiento”. “Acá estamos otra vez los jóvenes. Cada vez más jóvenes. Aquellos que eran chicos o no habían nacido en 1994 hoy se encuentran ya adolescentes reclamando justicia, escuchando y aprendiendo de nombres que desconocían. Aprendiendo cómo nos engañaron presidentes, jueces, abogados y hasta la traición de aquellos que se decían nuestros hermanos”, para finalizar afirmando “En 1994 éramos chicos. Hoy, nos paramos todos aquí para exigir justicia! Por los muertos y heridos de la AMIA, justicia! Por sus familias, justicia! Por todos nosotros, justicia! Por las generaciones que van a venir, Justicia!”.
Concluido el discurso se proyectó un video alusivo a la falta de justicia y a los falsos mensajes que se escucharon a lo largo de los 15 años transcurridos.
Mientras se preparaba el escenario para que Pablo Pandolfo cantara varias canciones como conclusión del acto, insistente se encaramó en una de las vallas y desde allí se exigió que no sólo se afirme que hubo engaños y traiciones sino que se identifique con sus nombres a los involucrados.
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