Se trata de tres hombres y tres mujeres, cuyos cadáveres aparecieron en algunos casos con las manos atadas. Entre los muertos en ese inmueble, algunos con doble nacionalidad estadounidense-israelí, figuran el rabino Gabriel Hotlzberg, de 29 años, y su mujer Rivka, de 28.
Aparte de los seis muertos en el centro Chabad, en los atentados murieron otros dos israelíes en circunstancias aun no esclarecidas.
El ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, precisó anoche en la televisión local que los cuerpos de los fallecidos serán repatriados el domingo para recibir en este país honras fúnebres.
Barak confirmó que las autoridades israelíes han prestado ayuda a las indias en las operaciones para resolver la situación creada por los ataques, aunque consideró "inapropiado" ofrecer detalles sobre el tipo de asistencia.
La declaración de Barak se produjo después de que su colega de Asuntos Exteriores, Tzipi Livni, afirmara que "no tenemos ninguna duda de que los judíos e israelíes eran el blanco de los terroristas, junto a los (norte)americanos y británicos".
Livni reveló que las autoridades israelíes habían ofrecido a las indias la posibilidad de cooperar durante la crisis, una oferta que había quedado sin respuesta a decir de medios israelíes.
Según el diario israelí Haaretz, "las autoridades indias no han mostrado demasiado interés en darle publicidad a la asistencia israelí en cuestiones de seguridad".
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