En los hoteles "Taj Mahal" y "Oberoi-Trident", así como en el edificio Nariman, que alberga un centro judío, continúan atrincherados varios terroristas. Según medios locales, en el "Oberoi-Trident", rodeado por fuerzas de seguridad, siguen atrapados hasta 100 huéspedes, entre ellos varios extranjeros, aunque un gran número de personas fueron evacuadas del hotel en la mañana de este viernes.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania informó en Berlín que han sido liberados dos empleados de esta dependencia gubernamental que habían sido secuestrados.
Los rehenes israelíes en el centro judío del edificio Nariman aún no han sido rescatados, indicó la cónsul general de Israel en Bombay, Orna Sagiv desmintiendo versiones contrarias. Unos 100 miembros del cuerpo de élite Guardia Nacional de Seguridad descendieron en la madrugada de hoy desde helicópteros en el techo del edificio, de cinco plantas, y se preparan para entrar en acción.
En el hotel "Taj Mahal" ha comenzado "la fase final de las operaciones", dijo el general N. Thumbiraj, quien aseguró que "es cuestión de horas" para que se resuelva la situación. Las fuerzas de seguridad recibieron instrucciones para proceder con lentitud para evitar víctimas, agregó. En este hotel todavía se encuentra escondido en sus habitaciones "un puñado" de huéspedes, señaló el general.
Citando a fuentes oficiales, la agencia de noticias PTI informó que la pasada noche fueron detenidos en el "Taj Mahal" tres terroristas, entre ellos un paquistaní. Los atacantes dijeron ser miembros del grupo Lashka-i-Toiba (Ejército de los Puros), una conocida organización terrorista islamista, según la agencia noticiosa.
Un portavoz de la policía dijo que la cifra de muertos se mantiene en 125, entre ellos ocho extranjeros (dos australianos, un italiano, un alemán, un británico, un japonés, un australiano y un griego). El número de heridos asciende a 252, entre ellos 22 extranjeros.
Los terroristas habían atacado en la noche del miércoles con fusiles automáticos y granadas diez objetivos en Bombay, incluyendo los hoteles "Oberoi-Trident" y "Taj Mahal", la principal estación de ferrocarril y un popular restaurante.
Los ataques fueron reivindicados en mensajes electrónicos enviados a agencias de noticias locales por un grupo prácticamente desconocido denominado Deccan Muyahidin.