Se trata de dos de los siete iraníes sospechados de haber ordenado y planeado la ejecución del atentado de 1994 contra la AMIA. El pedido de embargo se produjo en el marco de la demanda civil planteada por un sobreviviente del atentado que le costó la vida a 85 personas.
Las cuatro cuentas, según dijeron las fuentes consultadas en los tribunales federales, tendrían un total de 48 millones de dólares. La Justicia argentina sólo pidió embargar preventivamente un millón de dólares a cada uno de los acusados, en este caso Rafsanjani y Rezai.
El embargo sobre los bienes que existieran a nombre de los acusados había sido dispuesto el 23 de octubre por el juez federal Rodolfo Canicoba Corral a pedido de una de las víctimas -cuya identidad se mantiene en reserva- y con el visto bueno del fiscal Alberto Nisman. Este fiscal, al tener delegada la causa, fue quien tramitó recientemente en la Cancillería los exhortos enviados a Alemania y Suiza.
Nisman también envió los respectivos exhortos a Irán y Líbano, aunque con poca esperanza de que estos países colaboren con la Justicia argentina. De hecho, el 22 de octubre -un día antes que se ordenaran los embargos- un fiscal iraní rechazó las órdenes de captura libradas por Interpol contra cinco de los siete ciudadanos de ese país acusados por Nisman.
El fiscal argentino, con el aval del juez Canicoba Corral, sostiene la hipótesis de que las máximas autoridades iraníes planearon el atentado en 1993, como represalia a la suspensión argentina de unos contratos de provisión de tecnología en materia nuclear. La logística del ataque, según esa hipótesis, habría quedado en manos de la agrupación libanesa Hezbollah.
Los acuerdos con Irán habían sido firmados durante la presidencia de Raúl Alfonsín pero luego fueron suspendidos por su sucesor, Carlos Menem, por supuesta presión de los Estados Unidos.
Además de Rafsanjani y Rezai, la Justicia argentina también ordenó las detenciones de Alí Fallahijan (ex ministro de Seguridad), Ali Velayati (ex canciller), Ahmad Vahidi (ex jefe de las fuerzas QUDS) y Mohsen Rabbani y Ahmad Ashgari (ex funcionarios de la embajada) iraní). clarin