Los primeros indicios de desencanto llegan desde el mundo árabe, que ha dado una fría acogida al nombramiento de Rahm Emanuel, el combativo jefe del grupo parlamentario demócrata en la Cámara de Representantes, como jefe de gabinete.
Nacido en Chicago en 1959, Emanuel es hijo de un sionista israelí de origen ruso y sirvió como voluntario civil en el Ejército de Israel durante la primera Guerra del Golfo en 1991.
‘Para los millones de árabes que expresaron júbilo ante la monumental victoria de Obama, el nombramiento (de Emanuel) ha aguado una corta fiesta’, escribió el miércoles el comentarista Osama al-Sharif en el periódico Arab News.
Similares puntos de vista expresaron en los últimos días otras publicaciones del mundo árabe, como el diario marroquí al Massa.
En Irán, la publicación en lengua inglesa Kayhan International describió al congresista judío de Illinois como ‘un sionista con vínculos familiares profundos con Israel’.