"La hora de la decisión ha llegado. Acabo de hablar con el presidente (Shimon Peres) para anunciarle mi decisión de reunirnos el domingo para decidir: o bien formamos un gobierno o vamos a las elecciones", declaró Livni con motivo de un encuentro con miembros de su partido en el Parlamento.
Tzipi Livni, también ministra de Relaciones Exteriores, hizo esta declaración después de que en las negociaciones, los ultraortodoxos del Shass (12 diputados) y el partido de los Jubilados (7), miembros de la coalición saliente, le hayan puesto condiciones financieras que considera exorbitantes a cambio de su apoyo.
Sin el sostén de esas dos formaciones Livni no dispone de la mayoría necesaria de 60 diputados sobre 120.
El Shass reclama un aumento de 400 millones de dólares para financiar una subida de los subsidios familiares, mientras que el partido de los Jubilados exige un incremento de las pensiones que podría alcanzar una cifra de 900 millones de dólares.
Según los comentaristas, Tzipi Livni, fijando una fecha tope para las negociaciones, quiere "presionar" a estos dos partidos, esperando que cedan el domingo, en vísperas de la apertura de la sesión de invierno del Parlamento.
La canciller decidió así no esperar la expiración, el 3 de noviembre, del plazo que le había dado el presidente Peres, según los términos de la ley, para someter su coalición gubernamental a la aprobación de la Knesset.
"He estimado que era mi deber intentar constituir un gobierno, sobre todo en estos momentos, con el fin de favorecer la estabilidad, y pienso que ello siempre es preferible para el país. He llevado a cabo negociaciones con todos los aliados posibles con miras a formar un gobierno estable", explicó.
Livni disponía legalmente de un plazo de 42 días, que expira el 3 de noviembre, para formar su gobierno.
La jefa de la diplomacia israelí reemplazó al primer ministro Ehud Olmert, quien renunció en septiembre tras verse implicado en varios casos de corrupción.
Olmert sigue no obstante a la cabeza de un gobierno de transición, mientras se forma el nuevo gabinete.
Kadima (29 diputados) y el Partido Laborista (19 diputados) firmaron el 13 de octubre un acuerdo de coalición.
El diputado de Kadima Tzahi Hanegbi, encargado de negociar con los aliados potenciales, afirmó, en declaraciones a la radio militar, que su partido "ha agotado su margen de maniobra. Hay un límite al regateo".
"Esto no sólo es válido para el Shass y el partido de los Jubilados sino también para las otras formaciones que no han sabido apreciar en su justo valor la firmeza de Tzipi Livni", dijo Hanegbi, quien es igualmente presidente de la comisión de Defensa y Relaciones Exteriores del Parlamento.