Esta mañana Livni acudió a la residencia presidencial para solicitar las dos semanas extras que contempla la ley israelí cuando el aspirante a jefe de Gobierno no consigue crear una coalición en las cuatro de las que dispone en principio tras recibir el encargo presidencial, informaron hoy los medios israelíes.
El propósito de Livni, sin embargo, no sería agotar este nuevo plazo sino lograr presentar una coalición en la sesión de apertura del nuevo periodo de sesiones del Parlamento, el próximo lunes, indicaron fuentes del Kadima.
El primer ministro saliente, Ehud Olmert, dimitió el pasado 21 de septiembre acuciado por sospechas de corrupción, y un día después Peres encomendó a Livni la formación de un nuevo Ejecutivo israelí.
El plazo original concluye hoy, sin que por el momento la nueva jefa del gobernante partido Kadima haya conseguido reunir los 61 diputados que le darían la mayoría absoluta en la Cámara parlamentaria (Kneset).
En este período sólo el Partido Laborista ha llegado a un acuerdo con el Kadima y el período vacacional, con numerosas fiestas judías en las últimas semanas, ha retrasado las negociaciones con los demás partidos.
Livni negocia desde hace varios días con los ultra-ortodoxos sefardíes del Shas, que han elevado sus demandas presupuestarias conscientes de que, sin ellos, le será difícil eludir unas elecciones anticipadas, en las que las encuestas dan como vencedor al partido nacionalista Likud.