Una beba seis meses salvó su vida de milagro al quedar protegida por los brazos de su madre que murió al ser atropellado el auto en que viajaban durante el ataque que un palestino perpetró hoy con una excavadora en una calle céntrica de Jerusalem.
Se trata de la historia de Efrat Onterman que gracias a la atención inmediata de un paramédico pudo salir de entre los hierros del automóvil sin sufrir heridas.
Efrat resultó extrañamente ilesa ante el ataque y quedó automáticamente en custodia de su tío tras el fallecimiento de su madre, Batsheva Onterman.
El paramédico Eyal Zehavi del Departamento Internacional de Maguen David Adom (equivalente a la Cruz Roja) fue quién llegó al lugar del atentado junto a su esposa, minutos después de que sucediera el hecho.
Zehavi, quien paradójicamente espera junto a su pareja un hijo para dentro de dos meses, rescató a la niña del interior de los restos del vehículo arrollado.
“Me tomó un minuto y medio chequear el estado de la bebé, examiné intensivamente su cuerpo, revisé que no tuviera fracturas ni dificultades respiratorias hasta que comprobé satisfactoriamente que se encontraba en perfectas condiciones”, declaró Zehavi.
El paramédico comentó que luego llevó a la pequeña a una ambulancia que la trasladó al centro médico Shaare Zedek.
Tras asistir a Efrat, Zehavi ayudó a extraer el cadáver de Batsheva del interior del vehículo destruido y asistió a una segunda bebé, Ophir Sinai de siete meses de edad, quien había sufrido heridas cuando el colectivo en el que viajaba fue arrollado por la máquina.
Batsheva será velada esta noche en el cementerio Har HaMenuchot de Jerusalem, al igual que Elizabeth Goren Friedman de 54 años, otra de las tres víctimas fatales del atentado.
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