En presencia de funcionarios del gobierno argentino y los embajadores de Israel, Alemania, Austria y Polonia, se realizó esta tarde en el Museo del Holocausto de Buenos Aires, el acto de conmemoración del 65º aniversario del Levantamiento del Ghetto de Varsovia, símbolo de la lucha heroica de los judíos durante la Segunda Guerra Mundial. Durante la ceremonia hablaron el presidente de la Fundación Memoria del Holocausto, Mario Feferbaum, la directora Graciela Jinich, y Enrique Dychter, sobreviviente del régimen nazi, quien estuvo en seis campos de concentración diferentes con apenas 16 años.
Dychter recordó con voz quebrada que "en un solo día (los nazis) liquidaron el Ghetto de Radom, donde vivían 40 mil personas, entre los cuales se contaba toda mi familia". Además en su discurso honró la memoria de los "héroes" que sorprendieron a "las tropas del General Jurgen Stropp, que rodearon el Ghetto para liquidarlo y fueron recibidos con nutrido fuego de armas y bombas incendiarias que los obligaron a retroceder, dejando en el camino sus carros incendiados y soldados caídos". El sobreviviente destacó que "este suceso fue el primero en su género en toda la Europa ocupada", y finalizó con el llamado a honrar "a nuestros mártires y hermanos asesinados en la Shoá y para gritarle al mundo entero ‘am Israel jai’ (el pueblo de Israel vive) y nunca más un genocidio". Por su parte, Feferbaum compartió documentos históricos de las víctimas del Ghetto donde se destacan los testimonios a favor de la libertad, la lucha contra la muerte y los derechos humanos y sociales, ante la barbarie nazi.
También recordó que "en 1939, ningún país del mundo quería recibir a los judíos que escapaban de Hitler", y renovó el reclamo histórico ante lo que significó durante esos tiempos "el abandono total de los judíos a nivel mundial" y especialmente al estado argentino que "no reconocía a los judíos porque eran refugiados en lugar de inmigrantes". El presidente de la FMH destacó, por otro lado, que la llamada "resistencia judía, tuvo rasgos distintos a las resistencias tradicionales, ya que las personas estaban encerradas en ghettos sin posibilidad alguna de recibir ayuda, lo que la convirtió en resistencia espiritual, con el objetivo último de morir dignamente". El secretario de Culto argentino, Guillermo Olivieri, envió una carta en la que llamó a la "convivencia interreligiosa". La titular del INADI, María José Lubertino, y el ministro de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, Mariano Narodowsky también enviaron sus adhesiones.
Luego de la ceremonia se descubrieron una serie de placas recordatorias y se encendieron seis velas en homenaje a los seis millones de judíos asesinados durante la Shoá, y al millón y medio de niños víctimas del genocidio. Tras compartir sus oraciones con los presentes, el rabino Rubén Saferstein, del Seminario Rabínico latinoamericano, dijo: "No solamente es resistencia estar aquí este día, sino compartir el Pesaj (pascua judía) y sin empuñar armas, como nos enseñaron los dibujos de los niños del Ghetto de Lodz, que se exponen en este Museo". El 19 de abril de 1943 grupos de la resistencia dentro del ghetto se levantaron contra los nazis, que habían trasladado por la fuerza a 300 mil judíos al campo de concentración de Treblinka. Cabe destacar que aunque durante los primeros días de la revuelta de los judíos, armados de manera precaria, desconcertaron a los nazis, al cabo de un mes los militares de Adolf Hitler destruyeron los cuarteles generales de la organización de Lucha Judía, combate en el que murió su líder, Mordejai Anielewicz. La historia muestra que a pesar de que de la rebelión no pudo evitar la destrucción total del ghetto, el levantamiento en Varsovia es recordado como ejemplo de la heroica resistencia del pueblo judío contra la represión nazi. La fecha del aniversario fue incorporada en 2000 por el Ministerio de Educación argentino como el "Día de la Convivencia en la Diversidad Cultural", que promueve que en las escuelas se lleven a cabo actividades "que tengan como objetivo afianzar el aprendizaje de la tolerancia, del respeto del otro y de la convivencia en la diversidad cultural como valores fundamentales de la vida democrática". ND-BK-PDR-LM