Así lo manifestó el titular de Defensa y líder del Partido Laborista israelí durante una visita realizada hoy a territorio cisjordano.
En una alocución con soldados de la Brigada Golani del Ejército israelí, Barak manifestó que ‘los métodos de los puestos de control han quedado validados’ y apostilló que ‘no hay otra forma de combatir eficazmente el terrorismo si no es controlando a diario la zona’.
Israelíes y palestinos iniciaron el pasado mes de diciembre las negociaciones de paz con el propósito de alcanzar un tratado definitivo este año, que ponga fin al conflicto que los enfrenta desde hace décadas.
Entre las principales demandas de los palestinos a Israel figuran la de que tome medidas destinadas a aliviar la situación cotidiana de la población en Cisjordania, entre ellas la remoción de los centenares de puestos y barreras militares que impiden la libre circulación de personas y vehículos entre ciudades y aldeas.
Sobre esta cuestión, Barak aclaró que Israel ‘trata de facilitar la vida a los palestinos mediante la apertura de puestos de control a las afueras. Hemos abierto recientemente decenas de puestos menores y removido dos de los 16 controles principales. Haremos otras pocas cosas para aliviar las vidas de los palestinos’.
El noviembre pasado la organización no gubernamental israelí ‘Machsom Watch’, que estudia el comportamiento de las fuerzas de seguridad en los puestos de control de Cisjordania, reveló en un informe que sólo dos de los 24 puestos que Israel afirmaba haber desmantelado recientemente fueron de hecho levantados.
Barak había asegurado poco antes a la secretaria de Estado estadounidense, Condoleezza Rice, que Israel había levantado 24 puestos de control de carreteras en Cisjordania a fin de aliviar la situación de los palestinos.
Sin embargo, activistas de la ONG israelí revelaron que muchas de las barreras que el Gobierno afirma haber retirado o no existían como tales o habían sido desmanteladas hacía tiempo.