Inicio NOTICIAS Cristina Fernández asume la presidencia con la pobreza como principal problema

Cristina Fernández asume la presidencia con la pobreza como principal problema

Por
0 Comentarios

Tras ser electa en octubre pasado, se transformará este lunes en la primera mujer que llega al cargo por la voluntad popular. La gran mayoría de los presidentes latinoamericanos asistirán al acto de asunción. En representación de Israel estará el ministro del Interior, Meir Sheetrit.
Cristina Fernández asumirá este lunes la presidencia argentina durante los próximos cuatro años y se convertirá así en la primera mujer que ocupará el cargo para el que fue electa en octubre pasado, cuando consiguió un amplio triunfo en las elecciones nacionales.
La asunción de Fernández, prevista para las 15 en el Congreso Nacional, tendrá además la particularidad de que recibirá el mando del país, que tiene a un tercio de su población en la pobreza, de manos de su esposo, Néstor Kirchner, quien se retira del gobierno con una importante adhesión popular.
A la ceremonia de investidura asistirán casi todos los presidentes latinoamericanos y estará presente el ministro del Interior de Israel, Meir Sheetrit, en representación del gobierno de Ehud Olmert.
Tras su asunción, Fernández hablará ante la Asamblea Legislativa y está previsto que a las 17 tome juramento a su gabinete en la Casa Rosada. A continuación, en la Plaza de Mayo, se realizará un festival musical.
Durante la noche del domingo, la presidenta electa y el mandatario saliente brindaron una recepción en el Palacio San Martín de Buenos Aires a las delegaciones extranjeras que llegaron al país para asistir al cambio de gobierno.
Para los analistas, no surge en el escenario del país la certeza de que habrá grandes cambios entre lo que fue la gestión presidencial de Kirchner, quien asumió en mayo de 2003, sólo un año y medio después del estallido social que terminó con el gobierno de Fernando de la Rúa, y la que encabezará Fernández.
Cristina, como se la conoce a la electa mandataria en el medio político, recibirá una administración que logró cifras notables en materia de recaudación impositiva, consumo y balanza comercial con relación a sus vecinos de la región.
Según las cuestionadas cifras oficiales, durante el gobierno de su esposo el índice de desocupación cayó por debajo de un dígito, aunque estudios privados lo ubican todavía por sobre el 15% de la población activa.
La pobreza fue el primer tema que, horas después de imponerse en los comicios presidenciales, Cristina Fernández comentó como una materia pendiente para su gobierno. Poco menos de un tercio de los argentinos se encuentra en la pobreza y en la indigencia, sobreviven con poco menos de un dólar al día y, en su mayoría, se dedican a colectar residuos que luego serán reciclados.
La gestión de la nueva presidenta no tendrá ese período de paciencia y tolerancia que la población le otorga al gobierno entrante. La continuidad de la mayoría de los ministros que acompañaron a Kirchner en sus cuatro años de gestión demuestra la intención de profundizar las políticas que le permitieron al país recuperarse de la peor crisis económica y social vivida a principios del milenio.
La intención de la flamante jefa del Estado será coordinar la buena relación que mantiene con los grandes capitales financieros y cumplir con la promesa de distribuir la riqueza obtenida en el último tiempo: el 10% de las personas más ricas de Argentina obtiene ganancias por más del 30% en comparación con lo que perciben los sectores empobrecidos.
La peronista Fernández posee mayoría en el Parlamento y en gran parte de las gobernaciones. Estará acompañada por Julio Cobos como vicepresidente, un dirigente radical con el que decidió conformar la denominada Concertación.
La presencia de casi todos los mandatarios latinoamericanos en el acto de asunción deja en evidencia cuál será el horizonte internacional al que Fernández apuntará en principio, aunque el modelo de gobierno que pretende, según dijo, es el que lleva adelante la canciller Angela Merkel en Alemania.
En materia de derechos humanos, las reivindicaciones otorgadas a las víctimas de la última dictadura militar y el impulso de los juicios contra los represores chocan con, quizá, una de las grandes deudas pendientes que le deja su esposo: la desaparición del testigo Jorge Julio López, de cuyo paradero nada se sabe desde septiembre de 2006.
GT-HDB

También te puede interesar

Este sitio utiliza cookies para mejorar la experiencia de usuario. Aceptar Ver más