El titular de Exteriores se mostró satisfecho sobre el regreso de la vida judía a Berlín y dijo que ésta no era ‘un milagro venido el cielo’ sino el producto de un duro trabajo.
El ministro alemán se manifestó también en contra de la tendencia a ver la presencia de vida judía en Alemania simplemente como un regreso a la normalidad ya que esto sería un intento de hacer olvidar el crimen del Holocausto.
El director del centro, el rabino Yehuda Teichtal, subrayó que era un símbolo importante abrir un centro judío en la ciudad en la que Adolph Hitler organizó el exterminio de los judíos.
‘Otra vez estamos aquí y estamos orgullosos’, dijo Teichtal.
Los gastos de construcción del nuevo centro están alrededor de los cinco millones de euros y en buena parte fueron cubiertos por donaciones de judíos berlineses.
En la ceremonia de inauguración estuvo también presente el ex rabino supremo de Israel Meir Lau.
El centro pertenece al movimiento ortodoxo Chabad Lubawitsch que tiene cerca de 3.000 centros en todo el mundo, financiados ante todo con donaciones.
La inauguración del centro se produce apenas tres días después de que se abriese, también en Berlín, la sinagoga más grande de Alemania.
‘El que estemos aquí es un milagro y una prueba incontestable de la existencia de Dios’, dijo el rabino berlinés Chaim Rozawski.