El presidente de la Autoridad Palestina, Yasir Arafat, declaró hoy que nadie puede expulsarle de los territorios palestinos, en respuesta a la intención expresada por el nuevo ministro israelí de Asuntos Exteriores, Benjamín Netanyahu, de querer deshacerse de él, según la agencia palestina WAFA.
El presidente palestino hizo estas declaraciones en Ramala, tras haber recibido a una delegación del patriarcado ortodoxo de Jerusalen, y tras las declaraciones de Netanyahu –nombrado por el primer ministro israelí, Ariel Sharon, para ocupar la cartera de Asuntos Exteriores– quien afirmó ayer que una operación norteamericana contra Irak «ofrecería la oportunidad (a Israel) para deshacerse de Arafat».
Arafat reaccionó ante la formación del nuevo Gobierno israelí de derecha, dirigido por Ariel Sharon, declarando que nadie puede expulsarle de su patria y que no debían olvidar de que él es el presidente. Asimismo, Arafat declaró que «la paz no debe ser únicamente para los palestinos, tiene que ser para esta Tierra Santa, para Oriente Próximo y para el mundo entero». El ‘rais’ Hizo un llamamiento a los países arabes para que se solidaricen con los palestinos «frente a la escalada militar israelí». Israel «conserva todavía 2000 millones de dólares de nuestros fondos, congelados desde hace 26 meses», añadió el dirigente palestino. Arafat se entrevistó telefónicamente con el jefe de la diplomacía egipcia, Ahmed Maher, sobre la situación en los territorios palestinos y los medios «para acabar con la agresión israelí contra nuestro pueblo»
Fte E.Press