En una carta a Mazen, el coronel Dahlan, de 46 años, justificó su dimisión por «su larga ausencia y problemas de salud», y precisó que está recibiendo un «tratamiento en la ex Yugoslavia tras haberse operado de las rodillas». Fuentes próximas al ex asesor de Abás precisaron que la renuncia fue presentada en base a un acuerdo entre ambos líderes, que todavía mantienen «contactos de alto nivel».
«Seguiré siendo uno de tus leales soldados», promete Dahlan al presidente en su misiva, enviada desde el centro médico en el que se recupera, después de agradecerle su apoyo durante el tiempo que ocupó el cargo, al que accedió en 2002 de la mano del histórico dirigente palestino Yasser Arafat.
El portavoz presidencial, Mohamed Edwan, aseguró que Abás no ha recibido «ninguna presentación oficial de renuncia» por parte de Dahlan, nacido en Gaza en el seno de una familia humilde.
Fuentes de la Presidencia palestina en Ramala confirmaron, sin embargo, que Abás ha aceptado la dimisión, recibida con entusiasmo por Hamas, que la pedía desde hace tiempo. «Estamos satisfechos de que haya dimitido y de que no lo vayamos a ver más», dijo el portavoz del movimiento islamista en Gaza, Fawzi Barhum.
Barhum acusó al coronel de estar «apoyado con dinero y armas para provocar la división en el pueblo palestino» e interpretó su renuncia como una «prueba de su fracaso en deshacerse de Hamás». También entre las filas de Al Fatah se pedía la cabeza de Dahlan, al que se presentaba como responsable de la derrota frente a Hamás en Gaza.
Dahlan estuvo ausente de los territorios palestinos durante casi toda la campaña y sólo regresó al final, pero a Ramala, no a Gaza. El coronel era también secretario del Consejo Nacional de Seguridad, que el presidente Abás había desmantelado el pasado junio tras la toma de Gaza por el movimiento islamista.
Una figura política importante
Cuando el presidente palestino formó este órgano el pasado abril, Hamas —que entonces lideraba un Gobierno de Unidad Nacional con Al Fatah— se opuso rotundamente al nombramiento de Dahlan a su frente.
Pese a su renuncia, Dahlan todavía dirige el Comité Interior y de Seguridad en el Consejo Legislativo Palestino (Parlamento), controlado por Hamás, pero incapaz de aprobar una sola ley desde hace 15 meses por las divisiones internas.
Dahlan fue uno de los favoritos de Israel y Estados Unidos para ocupar la Presidencia palestina cuando dejaron de considerar a Arafat como un «interlocutor válido». En febrero de 2002, Israel hizo llegar a la Casa Blanca un listado de cuatro nombres de políticos palestinos para sustituir al ‘Rais’, entre los que figuraba Dahlan.
Tras un pasado de activismo contra la ocupación israelí iniciado en la Universidad Islámica de Gaza —que le costó su expulsión a Túnez poco antes del inicio de la primera Intifada, en 1987—, Arafat lo puso al frente de los Servicios Operativos de la Franja tras la firma de los acuerdos de Oslo, en 1994.
No obstante, Dahlan chocó por diversos motivos con Arafat e incluso le presentó su dimisión en 2001 por desacuerdo con los casos de corrupción en la Autoridad Nacional Palestina (ANP), pero el Raís la rechazó. Crítico con la política de Arafat durante la segunda Intifada, iniciada en 2000, estuvo, además, —según los observadores— detrás del caos y los actos de sabotaje a la Presidencia en agosto de 2004.
En febrero de 2005, fue incluido como ministro de Asuntos Civiles en el nuevo Ejecutivo formado por Abú Alá, un mes después de las elecciones presidenciales que dieron la victoria a Abás tras la muerte de Arafat. Diez meses más tarde, entregó su cartera para presentarse a las elecciones legislativas de enero de 2006 -en las que arrasó Hamás- como independiente en la lista ‘El Futuro’, encabezada por el carismático activista Marwan Barguti.
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