Un grupo de 58 refugiados de Sudán, incluyendo a 24 niños, llegaron a Egipto y cruzaron recientemente a Israel vía la frontera con Sinaí. Llegaron caminando a lo largo de 50 millas bajo el sol deslumbrante de Beersheva. A petición de la oficina del Primer Ministro, la Agencia Judía inmediatamente dio albergue temporal a estos refugiados, muchos de ellos de Darfur, en Ibim, su Villa Estudiantil Friedmann, cerca de Sderot. Fueron recibidos por los empleados de la Agencia Judía, que se apresuraron en preparar apartamentos estudiantiles para ellos.
«Nos movilizamos rápidamente y hemos estado trabajando 24 horas al día para ayudar a estas personas» dice Soni Singer, el Director de Ibim.
«Estamos muy orgullosos de poder tener este gesto humanitario con estas personas que se encuentran en verdaderos problemas,» dijo Zeev Bielski, Presidente Ejecutivo, al explicar el rol de la Agencia Judía en dar asistencia.
Al llegar, los refugiados recibieron instrucciones de qué hacer si escuchan la sirena de alerta de ataque de misiles Kassam. «Hay un joven refugiado, Steven, que habla Inglés y le interpreta al grupo al Árebe Sudanés. Pero, en general, nos comunicamos con las manos y con el corazón y todos nos entendemos,» dice Soni. Cuando la sirena de alerta sonó, el personal ayudó a los refugiados a correr al refugio como fueron instruidos.
Todas las necesidades de comida y vivienda de los refugiados han sido cubiertas. Además, los seis miembros del personal compraron pañales y comida para los bebés, artículos de baño y toallas, y dulces para nos niños. «Somos una villa estudiantil, y afortunadamente los estudiantes —nuevos inmigrantes— que viven acá, están de vacaciones así que tenemos lugar. Pero ayudar a estas familias es muy distinto de procurar por las necesidades de los estudiantes,» explica Soni.
Dos nuevos inmigrantes que estudian en la vecina Universidad Sapir, Mulo de Etiopía y Robert de la antigua Unión Soviética, mantienen a los niños ocupados en el «salón de juegos» organizado en un salón de clases vacío.
«Están donando su tiempo voluntariamente, y su energía es increíble,» explica Soni. Hay 24 niños bajo los 18 años de edad. De 8:00 a.m. a 8:00 p.m. Mulo y Robert le enseñan a los chicos canciones, juegos y artes manuales. Algunos de los dibujos representan a Sudán y a Israel con sus respectivas banderas.
«Es hermoso ver el flujo de ayuda que sale de la gente de Sderot y de las comunidades circundantes» dice Soni. «Les traen juguetes, cobijas y juegos. Esta es gente, que está pasando por sus propios tiempos difíciles y de todos modos quieren ayudar a gente necesitada»
El miércoles los doctores de la organización «Doctores sin Fronteras» vinieron a Ibim con estudiantes de medicina de la Universidad de Tel Aviv a revisar a los refugiados. «Todos recibieron una limpia boleta de salud, incluyendo a dos mujeres embarazadas» dice Soni. Además, los representantes del Ministerio de Salud vacunaron a los bebés
Tan pronto como los refugiados fueron recibidos, la Agencia Judía comenzó a trabajar con el comité Israelí para los refugiados de Darfur al respecto de asuntos de salud, empleo y asuntos legales. Arreglaron permisos de trabajo para los 11 jóvenes solteros del grupo. En cuestión de horas se les encontró trabajo temporal en agricultura. «Esta gente quiere trabajar,» dice Soni. «Le abre a uno el corazón el ver lo increíblemente calmados y disciplinados que son a pesar de su situación. Es un privilegio poderlos ayudar.»
Foto: Tzafrir Abayov / Israel Sun.