Los militantes de Fatah también saquearon el Ministerio de Educación y entraron al edificio del ayuntamiento en la ciudad de Naplusa, que estaba bajo el poder de Hamas.
En una muestra de fuerza, activistas de Fatah marcharon por Ramala, disparando sus armas al aire y cantando: «Fuera Hamas».
Casi todos los políticos y apoyos prominentes de Hamas en Ramala han huido o han buscado esconderse.
Se espera que el presidente palestino y líder de Fatah, Mahmoud Abbas, juramente este domingo al recién nombrado primer ministro Salam Fayyad, para que encabece el «gobierno de emergencia».
Apoyo de Israel y EE.UU.
El primer ministro de Israel, Ehud Olmert, dijo que este nuevo gobierno, que excluye a Hamas, crea una nueva oportunidad para negociar la paz con los palestinos.
«Un gobierno que no sea un gobierno de Hamas, es un socio» para la paz, dijo Olmert antes de viajar a EE.UU. para una visita de tres días.
Este nuevo gobierno también recibirá el respaldo de Washington, de acuerdo con declaraciones del cónsul estadounidense en Jerusalén, Jacob Walles, quien señaló que Estados Unidos «levantaría las sanciones» impuestas durante 15 meses a los palestinos.
Mientras tanto, en la Franja de Gaza, el líder de Hamas y ahora ex primer ministro, Ismail Haniya, dijo que su expulsión del gobierno es ilegal, pero llamó a sus seguidores a mostrar calma y ordenó a la policía a asegurar la vigencia de la ley.
Ello no ha impedido que cientos de palestinos huyan de Gaza por mar y tierra, si bien la mayoría de los habitantes permanecen refugiados en sus hogares y los almacenes se mantienen cerrados.
Los ministros de Relaciones Exteriores de los países miembros de la Liga Árabe expresaron su apoyo al presidente Abbas, y pidieron el cese de la violencia entre Hamas y Fatah.