La violenta crisis en Gaza ha obligado a la Casa Blanca a recapacitar sobre el plan de que el presidente George W. Bush pronunciara un importante discurso este mes acerca de sus esperanzas para la paz en Medio Oriente.
El discurso de Bush recordaría el quinto aniversario de su llamado a una Palestina independiente que coexistiera con Israel. Fue el primer presidente estadounidense que respaldó esa idea en forma plena y pública. Pero su gobierno ha sido criticado por permitir que el proceso de paz quede a la deriva mientras las condiciones empeoran para los empobrecidos palestinos.
El jueves, el gobierno dio su respaldo al presidente Mahmud Abbas en medio del caos mortífero en la Franja de Gaza e insistió que no abandonará sus esperanzas por la paz en la región.
La secretaria de Estado, Condoleezza Rice, dijo que Abbas tiene pleno respaldo de Washington en lo que se interpretó como medidas desesperadas para evitar la crisis política interna que derivó en guerra civil.
Rice no tenía otra opción.
Aunque es débil, Abbas sigue siendo el único dirigente palestino de alto nivel con quien Estados Unidos está dispuesto a tratar. Washington considera a Hamas una organización terrorista.
«El presidente Abbas ha ejercido su legítima autoridad como presidente de la Autoridad Palestina, como líder del pueblo palestino», dijo Rice al respaldar la declaración del estado de emergencia y la disolución del gobierno de coalición conformado con Hamas.
Funcionarios de Estados Unidos y otros países, que hablaron bajo la condición de anonimato, dijeron que Bush y sus asesores no han decidido si la nueva crisis afecta el plan de Bush de dar un discurso para recordar el del 24 de junio de 2002, cuando declaró su apoyo a la creación de un estado palestino.