El Partido Laborista israelí, con más de 100.000 afiliados con derecho a voto, elige hoy a su nuevo líder, en la segunda vuelta de unas primarias en las que compiten el general retirado y ex primer ministro Ehud Barak y el almirante retirado Ami Ayalón.
El último sondeo, elaborado por el Canal 10 de la televisión israelí, da la ventaja a Barak con un 46 por ciento de los votos, en tanto que Ayalón obtendría un 39.
Barak, de 65 años, se presenta a estos comicios internos como el candidato más propicio para vencer al líder del nacionalista Likud, Benjamín Netanyahu, en unas futuras elecciones generales, si el primer ministro Ehud Olmert pierde el gobierno.
Ayalón, de 62 años, juega la baza de la rectitud del neófito en tiempos de escándalos políticos.
Ambos candidatos fueron los vencedores de la primera ronda de las primarias el pasado 28 de mayo, en las que desclasificaron al actual dirigente laborista y ministro de Defensa, Amir Peretz.
La jornada electoral comenzó a las 08.30 hora local (05.30 GMT) y concluirá a las 21.00 (18.00 GMT). Sólo dos horas después comenzarán a conocerse los primeros resultados oficiales.
El candidato que hoy gane las primarias será el próximo ministro de Defensa de Israel, en tanto que Peretz pasará a un segundo plano aunque seguirá en el Ejecutivo que dirige Olmert, probablemente en una cartera social.
La elección de un nuevo líder laborista, principal socio de Olmert en la coalición parlamentaria que encabeza el partido Kadima, puede desestabilizar el gobierno israelí, aunque no de forma inmediata.
Analistas políticos destacaron hoy que ninguno de los dos tiene la intención de sacar del Ejecutivo al Partido Laborista en estos momentos, ya que tienen la intención de esperar los resultados del informe final de la Comisión Winograd, que investiga la guerra en Líbano en 2006.
El informe preliminar responsabilizó a Olmert y Peretz del fracaso en esa contienda.
Uno de los analistas más veteranos sobre política israelí, Hanán Crystal, sostuvo hoy que, «si las conclusiones del informe no son demasiado duras, el Partido Laborista podrá seguir al lado de Olmert, no así en caso de que sea duro contra el primer ministro».