Un grupo de extremistas palestinos de la Franja de Gaza se infiltró el sábado en Israel en un importante cruce fronterizo, desencadenando un intenso tiroteo en donde un hombre armado murió.
El ejército israelí dijo que de cuatro a cinco militantes entraron en territorio israelí cerca del cruce Kissufim, en el primer gran ataque en un cruce de frontera desde que militantes palestinos capturaron al soldado Gilad Shalit cerca del límite fronterizo con Gaza el año pasado.
El ataque del sábado lo llevaron a cabo conjuntamente la Jihad Islámica y una unidad de las Brigadas de los Mártires de Al Aqsa, una rama de la facción Al Fatah del presidente Mahmoud Abbas.
Los extremistas, que iban en un ‘jeep’ marcado con una insignia de la ONU, se estrellaron contra la puerta del cruce, saltaron del vehículo y abrieron fuego contra los soldados israelíes que protegían el puesto fronterizo, según Abu Ali, un portavoz de la unidad de Al Aqsa.
La Jihad Islámica dijo que la mayoría de los hombres armados se replegaron hacia Gaza, pero uno permaneció en territorio israelí, donde cayó bajo el fuego de las fuerzas terrestres y aéreas de Israel.
El ejército dijo que el jeep usado en el ataque tenía grabadas las letras «TV,» en referencia a televisión. Abu Ali dijo que tenía una insignia de la ONU.
Durante las casi tres horas que duró la batalla, se escucharon tiroteos y explosiones, mientras aviones y helicópteros sobrevolaban la zona.
«El ataque se produce como la reacción natural ante los crímenes y asesinatos sionistas contra los combatientes de Gaza y Cisjordania,» dijo Abu Ali.
Israel aumentó sus operaciones militares en Gaza el mes pasado, en respuesta a un resurgimiento de los ataques con cohetes contra ciudades israelíes en los cruces de frontera.
El ataque del sábado fue el más grande desde que militantes palestinos cavaron un túnel bajo la frontera de Gaza y secuestraron a Shalit el 25 de junio de 2006. Shalit permanece en cautiverio.
La Jihad Islámica identificó al hombre armado asesinado como un joven de 21 años de la ciudad de Gaza.
Un portavoz del ejército israelí negó los informes de la Jihad de que militantes habían asesinado a un soldado durante la operación, y dijo que no había información sobre heridos del lado israelí