El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí, Mark Regev recordó, sin embargo, que el estado judío tiene sus propios sistemas de supervisión. «Israel es el único país de Oriente Próximo donde los Derechos Humanos están en el centro de nuestra cultura política», dijo Regev. «En Israel nos enorgullecemos de nuestro fuerte e independiente sistema judicial. El respeto por el estado de derecho, las libertades individuales y los Derechos Humanos son esenciales en nuestra sociedad, trátese de un judío o árabe, israelí o palestino», aseguró.
Raji Sourani, titular del Centro Palestino por los Derechos Humanos, con sede en Gaza, consideró que se necesita una fuerza de paz, y no observadores pasivos. «Pedimos fuerzas internacionales de protección. Hemos conocido el monitoreo en Hebrón y otros lugares. No es eficaz. Ha demostrado ser poco práctico», dijo.