Los comicios internos podrían decidir el futuro del primer ministro Ehud Olmert, pues podrían llevar al Laborismo a salirse de la coalición gobernante y obligar a Olmert a buscar aliados entre los sectores nacionalistas, o podrían llevar a mociones parlamentarias que derroquen al gobierno.
De acuerdo a sondeos a boca de urna, Ayalon y Barak emergieron muy parejos a la cabeza de las preferencias, pero ninguno consiguió el 40% necesario para evitar una segunda vuelta.
Un sondeo del Canal Dos de televisión declaró ganador a Ayalon, un ex almirante de la armada y jefe de la agencia israelí de seguridad Shin Bet, mientras que uno de Israel TV dijo que Barak recibió la mayor cantidad de votos.
Los resultados finales serán dados a conocer el martes y si se confirman las predicciones, ambos candidatos se medirán el 2 de junio en la segunda vuelta.
Ayalon ha prometido sacar al partido Laborista de su alianza de cinco años con Olmert si el partido Kadima del primer ministro no escoge un nuevo líder. Barak dice que serviría en el gabinete de Olmert, al tiempo que trabajaría en el parlamento para la salida del premier un convocar nuevas elecciones.
Algunos importantes líderes laboristas se oponen a perturbar la coalición gobernante y su opinión pudiera prevalecer. Pero si los 19 miembros de la facción laborista en el gabinete renuncian, el primer ministro pudiera verse obligado a fortalecer su gobierno con partidos religiosos o ultraderechistas opuestos a concesiones a los palestinos.
Alternativamente, Olmert pudiera enfrentar nuevas presiones dentro del Kadima para que renuncie.
De acuerdo a las encuestas, ninguno de los candidatos en los comicios internos laboristas ganaría la votación del lunes, y se esperaba que Ayalon ganase una segunda vuelta, que se celebraría el 12 de junio.