El cohete alcanzó la ciudad de Sderot, en el sur de Israel, un día después de que un ataque israelí matara a cinco miembros del grupo islamista Hamás en la Franja de Gaza.
El servicio de emergencia Zaka dijo que un hombre de 36 años murió y otra persona resultó herida. Es la segunda víctima mortal israelí en una oleada de violencia transfronteriza de casi dos semanas, cuyo final no se vislumbra.
Hamás reivindicó el ataque.
Desde el 15 de mayo, más de 220 cohetes han sido lanzados contra Israel desde Gaza, dijo el Ejército israelí.
En el mismo periodo más de 40 palestinos, la mayoría militantes, han muerto en los ataques aéreos israelíes.
El Gobierno de Olmert celebró el domingo su reunión semanal. El primer ministro ha recibido presiones de miembros de su Gobierno y residentes de Sderot para que amplíe la acción militar en Gaza, incluyendo una ofensiva terrestre.
«Nadie implicado en el terror tiene inmunidad, pura y simple», reiteró Olmert tras la reunión.
Estas declaraciones parecían sugerir que los líderes políticos de Hamás – que Israel considera que da la luz verde a los ataques con cohetes – podrían ser un objetivo del Ejército.