El Ejército de Israel detuvo esta noche de 33 ‘altos cargos de la organización terrorista Hamás’, entre ellos el ministro de Educación, Nasser Shaer, y ‘otros altos responsables de la Autoridad Palestina y de las autoridades locales’ acusados de apoyar el terrorismo desde las instituciones. Además, llevó a cabo varios bombardeos, algunos de ellos contra posiciones de Hamás, que dejaron al menos diez heridos. Por otra parte, los grupos armados palestinos volvieron a disparar hoy cohetes contra el sur de Israel.
La incursión que permitió las detenciones, entre los que también hay alcaldes y legisladores, supone el último golpe asestado contra Hamás como respuesta a los lanzamientos de cohetes desde Gaza contra localidades fronterizas de Israel.
Según informó Huda, la esposa del ministro de Educación palestino –que pertenece a la rama de Hamás del Gobierno–, soldados israelíes llamaron por la noche a la puerta de su casa en la ciudad cisjordana de Nablús y se lo llevaron. Es el político de mayor relevancia detenido en esta operación, aunque es la segunda ocasión en la que es arrestado durante una redada contra Hamás este año.
En la misma operación, los soldados detuvieron al ex ministro Abdel Rahman Zeidan y a los diputados Hamed Bitawi y Daud Abu Ser, así como a los alcaldes de las ciudades de Nablús, Qalqiliya y Beita: Adli Yaish, Wajih Qawas y Arab Shurafa. Fayad al Arba, jefe de la principal organización benéfica islámica también ha sido arrestado.
Fuentes militares israelíes confirmaron a su vez que 33 miembros de Hamás fueron detenidos, aunque precisaron que no consiguieron localizar al diputado en Nablús Ahmed Haj Ali, al que también buscaron durante la incursión.
El ministro israelí de Defensa, Amir Peretz, justificó esta incursión militar porque arrestarles ‘es mejor’ que dispararles, según declaró a la Radio del Ejército. ‘Las detenciones de estos líderes de Hamás envían un mensaje a las organizaciones armadas que exigen que el lanzamiento de cohetes termine’, resaltó.
La reacción de la Autoridad Palestina no se hizo esperar y el ministro de Información, Mustafá Barghuti, calificó esta operación de ‘masacre contra la democracia’. Por su parte, la oficina del Ejército israelí indicó que ‘los miembros de Hamás que han sido detenidos serán interrogados por las fuerzas de seguridad’.