Shlomo Slutzky.
A dos días de haber removido el avispero político al anunciar la fecha de las elecciones a la jefatura de la Ciudad de Buenos Aires, Jorge Telerman aterrizaba en el aeropuerto de Tel Aviv, para comenzar una «gira de estudios» en la que tendrá acceso a sistemas de emergencia nacional y municipal desarrolladas en un país con mucha experiencia al respecto como es Israel.
La apretada agenda que le prepararon los israelíes incluye visitas a Hospitales, centros de emergencia, el ministro de Seguridad Interior Avi Dijter, los intendentes de Tel Aviv y Jerusalén y el ministro —y probablemente próximo presidente—, Shimon Peres.
A pocas horas de arribar a Israel, Telerman desechó las acusaciones de haber «manijeado» la fecha de elecciones, y cuestionó «a los candidatos que no terminan de decidir en qué campo quiere jugar».
«La ley obliga que haya una diferencia de meses entre las elecciones nacionales y municipales y sus respectivas campañas, por lo que nadie se debe dar por sorprendido —dijo Telerman—. El hecho que critiquen una decisión que fue votada por la mayoría de casi todos los partidos se debe a que son oposición».
—Legal y votado por la mayoría, pero también destinado a descolocar a Macri, quien se ve ahora apurado a decidir en qué campo presentarse, apuntó Clarín.
—No creo que deba ser yo quien le indique a Macri dónde hacerlo, pero el hecho que la oposición en la ciudad no tenga un candidato y que ese posible candidato no termine de decidirse si optar por la candidatura a la ciudad o en las elecciones nacionales, habla de que Macri ve en Buenos Aires una segunda opción, una especie de premio consuelo, o a lo sumo un trampolín para posicionarse para llegar al terreno nacional.
La visita de Telerman a Israel elevó suspicacias respecto al supuesto propósito de reforzar la intención de voto de la comunidad judía porteña en las próximas elecciones. Sin embargo, allegados al jefe de Gobierno de la Ciudad señalan que el viaje se realiza en una difícil situación para Israel, después de olas de protestas de la izquierda argentina contra la política de su gobierno en la guerra del Líbano, por lo que el viaje se realiza en parte «a pesar» de todo ello.
«El motivo del viaje tiene que ver con la intención de convertir en concretos acuerdos de ‘hermandad’ entre ciudades que hasta ahora eran sólo el recuerdo de un acto declarativo. Creo que tenemos lo que aprender unos de otros, y qué aportar. En este caso, Tel Aviv y Jerusalén lamentablemente tienen para aportarnos su organización para enfrentar situaciones de emergencia en las que —como en el tratamiento de los atentados en Buenos Aires y la tragedia de Cromanón— nosotros fracasamos. No se trata de copiar experiencias, sí de aprender de ellas», dijo Telerman.
El programa de actividades comenzará hoy con la colocación de una ofrenda floral en la Plaza Rabin, en el monumento al líder israelí que dio su vida por buscar la paz. Después se entrevistará con el Intendente de Tel Aviv, Ron Juldai, visitará el Centro de Operaciones de Emergencias de la Ciudad, el hospital municipal Ijilov y su sala de trauma y emergencia. Al final del día hará una visita al Bosque en Memoria de los Desaparecidos y plantará un árbol para homenajear a los 30 mil desaparecidos en la Argentina, 2.000 de los ellos judíos.
Clarin