Roma.- «Quedé muy impactado por su carisma, y le agradecí que siguiera el camino de Juan Pablo II en cuanto a las relaciones judeo-cristianas», contó a LA NACION Rojzman, que desde hace cinco años vive en Miami, donde es rabino de la comunidad Beth Torah Benny Rock Campus. . Rojzman fue introducido por monseñor Laguna el miércoles último, al finalizar la audiencia general del Pontífice, lo que le permitió entregarle al Pontífice una carta escrita por chicos de cuarto y quinto grado del colegio de su comunidad. . En testimonio a los esfuerzos del papa Ratzinger en favor de la promoción del diálogo interreligioso, el rabino le regaló una kippá con su nombre bordado en hebreo y en inglés. «Cuando la tomó en sus manos, el Papa me dijo: «Este es el símbolo de nuestra amistad»», contó, emocionado. . Nueva peregrinación . Amén de saludar a Benedicto XVI, Laguna y Rojzman, protagonistas en 1998 de un peregrinaje conjunto a Roma y Jerusalén que se tradujo en el libro Todos los caminos conducen a Jerusalén y también a Roma, durante tres días reflexionaron sobre varios temas de actualidad. . «Desde 1998 pasaron muchas cosas -el atentado del 11 de septiembre, la guerra en Irak, la del Líbano, se cerró el papado de Juan Pablo II y comenzó el de Benedicto XVI- y nuestras conversaciones sobre todo esto se transformarán en nuevos capítulos de ese libro, que será traducido al inglés y que presentaremos en agosto en Miami», adelantó Laguna. . «En nuestros días somos testigos de fenómenos aberrantes, como el matar en nombre de Dios, y creemos que una de las formas de oponernos a esos fenómenos es compartir tiempo y estudio para así construir puentes que nos permitan conocernos más y aunar esfuerzos para trabajar por la paz», agregó Rojzman. . Diálogo urgente . Al margen de tocar temas como la eutanasia, la pena de muerte, la libertad religiosa, el terrorismo islámico, y el hecho de que «la fe no se puede imponer, sino proponer», Laguna y Rojzman analizaron también la preocupante negación del Holocausto que lleva adelante el presidente de Irán, y «la necesidad cada vez más urgente de que los moderados de todas las confesiones dialoguen». . Otro tema abordado fue el de las envidias santas: «¿Qué envidio yo del catolicismo? La sensación de que son más de 1000 millones de fieles, que es algo que le da una fuerza inmensa», dijo Rojzman. . «Yo cuando era chico vivía en Once, como ahora, y envidiaba la fidelidad a las prácticas cuando veía todos los viernes las velas para el Shabat de los judíos», afirmó a su turno Laguna, que lamentó que ahora las cosas cambiaron. . «¡Me paso los sábados recorriendo las tiendas judías del Once diciéndoles a sus dueños que deberían cerrar porque es Shabat!», contó el obispo emérito de Morón, que explicó: «Quiero que cumplan con lo suyo porque, como el Papa, odio al secularismo». . Por Elisabetta Piqué Corresponsal en Italia.
La NAción
16/09/2024