Israel asegura que es necesario reemplazar una antigua rampa que conduce al complejo conocido por los judíos como Monte del Templo, y por los musulmanes como el Noble Santuario, y
que resultó gravemente dañado por una tormenta de nieve en el 2004.
Las autoridades israelíes han prometido que la labor no causará daño a los santuarios islámicos en la zona, situados a unos 60 metros de distancia, pero esas promesas no han calmado a los musulmanes.
El legislador Israel Hasson ha propuesto instalar cámaras de video en el sitio donde se realizan las reparaciones «para que todo el mundo árabe pueda ver todo lo que ocurre allí».
La Autoridad de Antigüedades afirma que está realizando un presupuesto para determinar el coste de la transmisión en directo de las labores de reconstrucción.
«La Autoridad de Antigüedades examina la posibilidad de instalar cámaras de Internet para demostrar que estamos trabajando con total transparencia, y para mostrar que no estamos realizando excavaciones. No bajo el Monte del Templo, no en el camino al Monte del Templo, y lejos del Monte del Templo», indicó el Gobierno israelí a través de un comunicado.