Fuentes palestinas indicaron que cientos de agentes israelíes están intentando controlar
los alrededores de la Mezquita de Al Aqsa, en cuyo interior se han atrincherado decenas de jóvenes árabes, y que la Policía ya ha evacuado a todos los fieles musulmanes del Monte del Templo.
Las obras se llevan a cabo en el complejo sagrado conocido por los judíos como el Monte del Templo y por los musulmanes como el Noble Santuario, que alberga la Mezquita de la Roca, o de Al Aqsa, tercer lugar más sagrado para el Islam. El organismo encargado de proteger los santos lugares musulmanes, el Waqf, ha advertido al Ejército israelí de que no se le ocurra entrar en la Mezquita de la Roca.
Mientras, palestinos contrarios a las excavaciones en Jerusalén y soldados israelíes se enfrentaron hoy en el campo de refugiados de Qalandiya, en Cisjordania, mientras que miles de palestinos han tomado las calles de las ciudades cisjordanas de Jenín y Tulkarem en protesta por las obras, según informaron fuentes palestinas citadas por ‘Yediot’. En estas manifestaciones no se han registrado enfrentamientos.
El primer ministro israelí, Ehud Olmert, decidió ayer que continúen las obras a pesar de las manifestaciones y del riesgo de que produzcan enfrentamientos por su causa. Las obras fueron aprobadas hace dos semanas con el objetivo de reemplazar la actual rampa provisional de madera que permite el acceso al Monte del Templo a través de la Puerta Mugrabi, que se hundió hace tres años.