Israel acogió con beneplácito la decisión adoptada por el «Cuarteto de Madrid», que el pasado viernes en Washington resolvió mantener las exigencias al grupo islámico Hamás, al frente del Gobierno palestino.
En un comunicado remitido hoy por el Ministerio de Asuntos Exteriores en Jerusalén, la ministra Tzipi Livni, señala que «el comunicado difundido por el Cuarteto para Oriente Próximo es una nueva confirmación de los principios e inequívocos requerimientos exigidos a los extremistas y a las organizaciones terroristas».
Las demandas de este organismo internacional (integrado por EEUU, la UE, la ONU y Rusia) al Ejecutivo palestino de Hamás son que renuncie a la violencia, reconozca a Israel y acepte los acuerdos suscritos en el pasado entre israelíes y palestinos, incluido la «Hoja de Ruta».
Livni agrega que «al mismo tiempo (la decisión del Cuarteto) refuerza la idea de mantener el diálogo con las fuerzas moderadas a fin de mantener un horizonte político de paz y la preservación de la seguridad».
Por su parte, la Presidencia palestina, en manos de los nacionalistas de Al Fatah, y el Gobierno del Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamás), han coincidido en lamentar la decisión del Cuarteto de Madrid de mantener el boicot al Ejecutivo islamista.
Un comunicado emitido ayer por la Oficina del Presidente, Mahmud Abás, recalca que «los palestinos esperaban el fin del boicot» que ha causado una grave crisis económica en los territorios.
Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores palestino acusa al Cuarteto para Oriente Medio de haberse plegado a las exigencias de Estados Unidos y de «castigar al pueblo palestino» por haber elegido a Hamás en comicios libres.
«Esa posición no contribuye a traer seguridad, estabilidad y calma a la región -dice el comunicado-, sino a aumentar el sufrimiento del pueblo palestino».
Una encuesta difundida hoy por el Centro Palestino para la Opinión Pública, con sede en la localidad belenita de Beit Sajur, revela que el 81,5 por ciento de los palestinos demandan a EEUU y a la UE que reconsideren su decisión de suspender la ayuda financiera y económica al Gobierno palestino.