Los responsables de turismo de Israel esperan la visita de unos 2.100.000 visitantes, entre turistas y peregrinos a lo largo de 2007, y hacen un llamamiento a ‘los líderes de la Iglesia católica para que se convenzan’ de que Tierra Santa es un destino seguro.
Con motivo de la inauguración hoy de FITUR en Madrid, el ministerio de Turismo israelí organizó un encuentro con periodistas especializados en información religiosa en el que insistieron en que las peregrinaciones a los santos lugares son seguras.
Oren Drori, uno de los máximos responsables del ministerio de Turismo israelí, y el padre franciscano Emérito Merino, comisario de Tierra Santa, se mostraron esperanzados con las expectativas de visitantes en 2007, y aseguraron que los bombardeos del pasado verano no afectaron a Tierra Santa, que no quedan vestigios de los daños y que fue la población civil la ‘gran afectada’.
Informaron también de que el setenta por ciento de los visitantes en 2005, fueron peregrinos cristianos y que, de ese porcentaje, el 70 por ciento eran ciudadanos españoles.
El franciscano Emérito Merino insistió en que ir a Tierra Santa ‘es un viaje experimental más que de visitar lugares, porque se trata de vida y no de conocimiento’, y agregó que quien ha conocido los santos lugares, las raíces del cristianismo, repite el viaje en alguna otra ocasión.
Oren Drori reconoció que el sector turístico en Israel experimenta los ‘altibajos de la situación política con Palestina’, pero que en los contactos con los responsables del turismo palestino se trabaja al máximo ‘incluso en los malos tiempos’, para facilitar lo más posible la estancia de los peregrinos en los lugares santos para el cristianismo que se reparten entre ambos países.
Así, informó de que para las Navidades del pasado año se logró un acuerdo con las autoridades palestinas para agilizar los trámites del paso de frontera a los peregrinos que deseaban visitar Belén, y que esta colaboración, que se llevó a efecto con motivo de la Navidad, se sigue manteniendo hoy.