Tres de los seis libaneses militantes de Hezbolá presos en Israel presentarán hoy una petición ante el Alto Tribunal de Justicia Israelí para solicitar que se les otorgue el estatus legal de prisioneros de guerra.
Sedamar Ben Nati y Itai Hermalin, abogados de los tres libaneses apresados en su propio país durante la invasión israelí, también solicitarán que sus defendidos puedan recibir la visita de miembros de la Cruz Roja Internacional, según informa el diario hebreo ‘Haaretz’.
Tel Aviv no permite a la Cruz Roja visitar a estos libaneses a pesar de que hasta ahora siempre había admitido visitas a presos extranjeros, incluidos los acusados de delitos de terrorismo, no considerados prisioneros de guerra. La postura de Tel Aviv en este caso es la respuesta del Estado hebreo a la negativa de Hezbolá a que Cruz Roja visiten a dos soldados israelíes rehenes de la milicia chií.
Las instituciones israelíes, mientras, no dejan de echar balones fuera al ser interrogados por los presos libaneses y nadie admite tener jurisdicción sobre los miembros de Hezbolá.
El Servicio de Prisiones a través de una de sus portavoces afirmó no poder responder de ellos, pero añadió que Cruz Roja podría visitarles en el futuro, aunque no determinó ninguna fecha.
Un portavoz del Ejército israelí aseguró también que la cuestión no está bajo jurisdicción de las Fuerzas Armadas y el portavoz del primer ministro afirmó no estar al tanto del asunto. Los servicios de inteligencia coincidieron también y aseguraron que los seis prisioneros no son su responsabilidad.