El cargamento, consistente en 2.000 fusiles automáticos, 20.000 cargadores y dos millones de balas, había sido aprobado previamente por Israel. De hecho, fue transportado a través de territorio israelí en cuatro camiones escoltados por la Policía Militar que entraron en la Franja de Gaza a través del paso de Karni, añadieron estas fuentes bajo anonimato debido a que el envío aún no ha sido confirmado oficialmente por Israel, Egipto y la Autoridad Palestina.
El objetivo de estas armas es reforzar a los servicios de seguridad palestinos, próximos a Al Fatá –partido de Abbas–, en sus enfrentamientos con los milicianos del Movimiento para la Resistencia Islámica (Hamás), que controlan el Gobierno y el Parlamento palestinos.
Israel se ha resistido hasta la fecha a enviar armas a los palestinos, por temor a que sean utilizados en ataques contra objetivos israelíes. No obstante, los recientes contactos entre Abbas y el primer ministro israelí, Ehud Olmert, y el deseo de Israel de que Abbas tenga más poder que Hamás parecen haber modificado en parte estas preocupaciones.
Según ‘Haaretz’, los detalles del cargamento fueron establecidos por Olmert y Abbas en su primera reunión, celebrada el pasado sábado en Jerusalén. El principal negociador palestino e importante colaborador de Abbas, Saeb Erekat, no ha querido comentar estas noticias, al igual que la portavoz de Olmert, Miri Eisin, y el Ministerio israelí de Defensa.