A la sombra de su personaje, es tiempo de homenajes para Félix Salten, un nombre que no dirá nada hasta que se hable de un cuento suyo: Bambi. El Museo Judío de Viena está celebrando una exposición sobre el creador de una historia que Walt Disney llevó al cine en 1942 y es una de las más vistas de la historia.
Salten nació en Budapest en 1869, con el nombre de Sigmund Salzmann. Fue periodista, crítico de cine y autor, entre otras obras, de la novela erótica Josefine Mutzenbacher, la historia de una prostituta vienesa. El libro fue prohibido por pornográfico en 1906 y llevado al cine en 1970.
Su famoso personaje, Bambi, nació en 1923, tras un viaje del autor a los Alpes. El nombre lo toma de la palabra «bambino», en italiano. Bambi llegó a los oídos de Walt Disney por recomendación de Thomas Mann. Residente en Austria, Salten se exilió en Suiza en 1938, durante el gobierno nazi, y le vendió a Walt Disney los derechos sobre el personaje por 1.000 dólares.
Un par de años antes, en 1936, los nazis habían prohibido la publicación del libro. No sólo porque su autor era un judío proveniente de una larga línea de rabinos sino también porque muchos leyeron en la obra una alegoría del trato a los judíos en Europa.
Salten murió a los 75 años, en Zurich.