El presidente palestino, Mahmud Abbas, declaró la semana pasada que los esfuerzos para la formación del gobierno de unidad nacional habían fracasado, pero el primer ministro, Ismail Haniyeh, de Hamás, negó que las negociaciones hayan llegado a un punto muerto.
En opinión de Peres, Hamás usaría dicho gobierno para intentar restaurar la financiación internacional suspendida desde que accedió al poder. ‘Hamás no quiere la paz, incluso aunque les diéramos las fronteras del 67’, señaló Peres, en referencia a las fronteras israelíes antes de tomar Cisjordania, el este de Jerusalén y la franja de Gaza en la guerra de 1967. ‘Hamás quiere usar a Al Fatá (el movimiento del presidente Abbas) como una fachada para conseguir dinero’, añadió.