Durante una visita a la ciudad de Maalot, situada a seis kilómetros de la frontera con Líbano, el ministro comentó: «Mi experiencia me dice que el Ejército libanés es muy malo, que estaría bajo el control de Jizbalá y que (las fuerzas que se desplieguen) serían como Jizbalá con uniforme».
Ben Eliezer no comentó concretamente la propuesta de desplegar una fuerza multinacional, como está previsto en las propuestas de resolución de la ONU para un alto el fuego. Pero, señaló: «Con todo el respeto, los que puedan venir no podrán hacer lo que podemos hacer nosotros, nadie va a hacer el trabajo por nosotros».
Shlomo Bujbut, intendente de Maalot y presidente del Consejo de Alcaldes del Norte de Israel, señaló que la opinión en la parte septentrional del país es favorable a que el Ejército siga con la operación militar en Líbano hasta erradicar a Jizbalá.
El ministro afirmó también que Israel al hacer frente a Jizbalá lo hace, en parte, en nombre de los países democráticos amenazados por organizaciones terroristas como puede ser también Al-Qaeda.
Aurora
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