Posteriormente, Olmert trató de evitar una confrontación con sus enemigos internos, diciendo en un comunicado que su única tarea en estos momentos es combatir a la milicia Jezbolá. El primer ministro pidió «una completa unidad del ejército y del frente interno para ganar esta guerra difícil».
El miércoles, en su primera entrevista desde el inicio de la ofensiva israelí en Líbano, Olmert dijo a The Associated Press que el resultado de la lucha podría dar un impulso a su propuesta de separar Israel de los palestinos en la Cisjordania, de manera unilateral, de ser necesario.
El plan propone la retirada israelí de la mayor parte de la Cisjordania, y la consolidación de grandes asentamientos judíos, a fin de crear una frontera permanente. Israel capturó la Margen Occidental a Jordania en la guerra de 1967.
El plan de Olmert fue congelado luego que milicianos de Jezbolá atacaron una posición fronteriza israelí el 12 de julio, capturando a dos soldados y matando a otros tres. El ataque causó una vasta represalia del estado judío.
Olmert dijo en la entrevista que «como resultado de la presente convulsión y el surgimiento de un nuevo orden que ofrecerá más estabilidad y permitirá derrotar a las fuerzas del terror… podremos crear un nuevo impulso (negociador) entre nosotros y los palestinos».
Añadió el primer ministro israelí que «deseamos separarnos de los palestinos. Queremos ayudar a crear una realidad que permita a los palestinos satisfacer su sueño de contar con un estado independiente a lo largo del estado de Israel, en un territorio contiguo».
Colonos israelíes y políticos de derecha expresaron su indignación por lo que consideraron la manipulación del conflicto del Líbano por parte de Olmert para satisfacer su agenda política.
«Olmert ha perdido el rumbo. Ha baleado a los soldados en la espalda en medio de una ofensiva», dijo Pinjas Wallerstein, líder de los colonos, en una declaración.
El opositor partido Likud dijo que el comentario de Olmert «clava una estaca en el corazón del consenso» logrado a raíz de la guerra en Líbano.
Effi Eitam, del partido Unión Nacional, habló con Olmert tras recibir llamadas telefónicas de soldados de la reserva que amenazaron con negarse a combatir en Líbano.
Olmert «cometió un tremendo error y fue irresponsable» al hablar nuevamente del plan que tiene en la Cisjordania, dijo Eitam a la AP el jueves. Pero señaló que la disputa debe ser postergada hasta más tarde, una vez concluya el conflicto con Líbano.