El embajador de Israel ante las Naciones Unidas, Dan Gillerman, hizo esta advertencia durante una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU, un día después de que un kamikaze palestino matara a nueve personas en un restaurante de Tel Aviv, en el peor atentado en territorio israelí en casi dos años (ver aparte).
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Las recientes declaraciones de Irán, Siria y el gobierno palestino «son claras declaraciones de guerra», afirmó Gillerman.
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«Una nube oscura está amenazando a nuestra región y está haciendo metástasis, como consecuencia de las declaraciones y las acciones de los líderes de Irán y Siria y del recientemente elegido gobierno palestino», dijo el diplomático.
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Esta es la primera vez que un embajador israelí advierte sobre una posible nueva guerra en la región.
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Gillerman señaló que el atentado de anteayer en Tel Aviv, así como los ataques suicidas que lo precedieron, «son un resultado directo del nuevo «eje del terror»» entre Siria, Irán y «las organizaciones terroristas que ellos protegen y financian, como Hamas y Hezbollah».
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El concepto utilizado por el embajador -«eje del mal y del terror»- hace referencia a un discurso del presidente George W. Bush, en 2002, cuando advirtió que Irán, Corea del Norte y el Irak de Saddam Hussein formaban parte de un «eje del mal» en busca de armas de destrucción masiva.
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La advertencia de Gillerman se produjo en momentos en que Israel enfrenta crecientes amenazas de parte del régimen islámico iraní; del nuevo gobierno palestino y de Siria, que se niega a actuar contra Hezbollah.
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Gillerman dijo que las declaraciones recientes de Hamas, en las que se negó a reconocer a Israel, y del presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, que el sábado pasado dijo que el Estado judío está «camino de ser eliminado», representan «el objetivo declarado de este «eje del terror»».
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El embajador urgió a la comunidad internacional a «tomar rápidas acciones» contra este eje.
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«Este «eje del mal y del terror» está sembrando las semillas de la primera guerra mundial del siglo XXI», afirmó Gillerman.
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