Horas después que el gobierno de Estados Unidos advirtiera que la triple frontera sigue siendo un «punto vulnerable» en la cuestión de financiamiento del terrorismo, el diario The New York Times publicó ayer que, por iniciativa del jefe del Pentágono, Donald Rumsfeld, pequeños grupos de tropas de élite fueron enviados a Paraguay a trabajar de espías, en el marco de un plan de vigilancia en naciones considerados inestables.
El periódico afirmó que uno de esos agentes mató a un ladrón que los atacó, por lo que tuvieron que ser sacados de territorio guaraní tras una «situación bochornosa», ya que los diplomáticos no estaban enterados que los comandos operaban en el país.
Consultado sobre el tema, un funcionario de la embajada norteamericana en Asunción dijeron desconocer la presencia de esos militares. Y señalaron que no recibieron ninguna notificación de incidentes registrados entre ciudadanos estadounidentes con paraguayos.
«Todos los programas generados en Washington se ejecutan a través de las respectivas embajadas, o con nuestro conocimiento», agregó.
Un discurso similar exhibió el vocero de la Policía Nacional paraguaya, comisario Santiago Velazco, quien expresó extrañeza por lo que consignó el NYT: «No se ha reportado un tiroteo entre norteamericanos y un compatriota «.
«Un incidente de esas características no hubiera pasado desapercibido para la policía ni para la prensa», alegó.
Patrick O»Brien, Secretario Adjunto del Tesoro estadounidense para la Lucha contra el Financiamiento del Terrorismo, llegó a Buenos Aires para participar de una cumbre regional sobre prevención de actividades financieras ilegales, donde reiteró la preocupación de Washington respecto al financiamiento de organizaciones extremistas desde Latinoamérica, especialmente la triple frontera que comparten la Argentina, Paraguay y Brasil.
«La vulnerabilidad continúa estando presente y creemos que todavía hay financiamiento del terrorismo», indicó el principal funcionario de la Casa Blanca en delitos financieros vinculados a grupos integristas.
También sostuvo que originalmente se había vinculado la zona con la banda fundamentalista proiraní Hezbolá, pero que ahora no se descartan otros grupos.
La Prensa