Itongadol/Agencia AJN.- Marcha por la vida conmemorará este año a los judíos de Grecia, particularmente a los de Salónica, que fueron salvajemente masacrados en el campo de concentración Auschwitz durante el Holocausto. “Ellos fueron muy sacrificados en la historia de la judeidad griega. Es un honor conmemorar su proeza y fuerza, recordar a los caídos y saludar a los que se salvaron”, expresó Baruch Adler, vicepresidente del programa educativo internacional, en diálogo con la Agencia AJN.
“Participar es como un rezo, es estar unas horas compenetrado. Uno que vive generalmente en un mundo tranquilo, distinto, rodeado de lujos y comodidades, se toma un momento para pensar en las penurias, dificultades, dolores que atravesó toda esa gente”, remarcó el dirigente, cuya madre es sobreviviente del Holocausto.
Tras un acuerdo con la Agencia AJN, este año el mundo hispanoparlante podrá seguir en vivo a través de las redes sociales el acto oficial sobre el recorrido de miles de personas hacia el campo de concentración nazi en Polonia el 2 de mayo, Día del Holocausto, y la celebración del renacimiento del Estado de Israel en su 71° aniversario el 9. “Debo confesar que los grupos sudamericanos, especialmente Argentina, Brasil, Panamá y México, son los que más participan en la marcha. La verdad es que es extraordinariamente importante para nosotros la participación del contingente argentino. Se compenetran en forma importante, absoluta, y nosotros consideramos que es una de las mejores delegaciones”, subrayó Adler.
A su vez este año se marchará con un lema en contra del antisemitismo. “Marcharemos con carteles y en los discursos se va a poner hincapié en tratar de que de esta marcha salga el llamado a la conciencia de los líderes de los pueblos para combatir con mas fuerza y vehemencia el antisemitismo que está recrudeciendo en grandes partes del mundo”, resaltó.
Su madre se salvó del Holocausto luego de atravesar terribles penurias y luego de presenciar el asesinato de sus padres y hermanos. “Ella estuvo escondida en un pozo debajo de una casa un año y medio, y se salvó. Perdió a toda su familia y a todas sus pertenencias. Es un milagro que ella saliera y yo esté acá”, expresó el vicepresidente. Tras la guerra, ella pudo volver a ponerse en contacto con su novio, quien se había ido a Uruguay antes del conflicto y de quién se había separado por mas de diez años. A pesar de lo vivido pudieron reestablecer el vínculo y se casaron en el país latinoamericano poco después.
“Para mí, tanto por mi historia familiar como por la afinidad que tengo con el tema, es algo que es parte de mi vida, como un hijo más. Tengo la necesidad personal de estar ahí y tener esa vivencia junto con el recuerdo de los caídos y dándole el saludo a aquellos que se salvaron. Me conmueve mucho, me emociona mucho. Es la 31 vez que estoy en la marcha como uno de los dirigentes. Pese a eso es la sensación de como si fuese ayer que empezó”, dijo.