Itongadol/AJN.- Nicolás Gil Pereg, el israelí acusado de asesinar a su madre Pyrhia y a su tía Lily en la provincia de Mendoza, presentó declaración ante el juez de la causa.
En el Tribunal se presentó un informe psicológico el cual determina que el israelí es imputable. Además el documento lo describió como «agresivo, rebelde e irónico».
El abogado de Nicolás Pereg, Maximiliano Legrand solicitó una liberación o que quede en prisión domiciliaria hasta el juicio, pero el Tribunal rechazó el pedido.
Por su parte la fiscalía busca condenar al acusado con una cadena perpetua sin posibilidad de liberación por la alevosía del crimen. Una vez finalizado el crimen, Pereg será enjuiciado nuevamente por fraudes y lavado de dinero.
Durante la audiencia, el acusado se orinó encima y simuló desconocer su identidad y lugar de nacimiento. «¿Quiere ir al baño?», le preguntó el juez Sebastián Sarmiento, a lo que el israelí lo miró fijo y le contestó. “Ya salió todo”.
Además declaró tener 37 hijos en referencia a los perros y gatos con los que vivía en el predio.
En ese contexto el juez pidió que ingrese personal a limpiar la sala y, después de escuchar los argumentos de los defensores y la vehemente acusación de la fiscal Claudia Ríos, resolvió que pase para este jueves la definición respecto al futuro carcelario de este personaje.
El comportamiento del israelí fue extraño y con toques de sobreactuación durante toda la audiencia con el juez, de acuerdo al relato de testigos. Este ex soldado israelí, que llevaba una década radicado en Mendoza, intentó “hacerse pasar por loco”.