En esta ocasión el Gran Rabino fue nombrado ciudadano ilustre de la Ciudad de Buenos Aires.
Luego de que Yona Metzger escribiera en el libro de visitas ilustres, dio comienzo el acto con las palabras del Jefe de Gobierno. Ibarra destacó el «gran compromiso de la ciudad de Buenos Aires con la comunidad judía y con todas las comunidades que componen la ciudadanía». Apuntó también que «la presencia del Gran Rabino no hace otra cosa más que fortalecer los lazos ya existentes».
Por su parte, el Gran Rabino, recordó la importancia de «Argentina por haber cobijado a miles de judíos llegados desde Europa que escaparon del nazismo». Así mismo, -en alusión a los atentados – hizo hincapié en que «dos edificios no se caen sólos». Y que es «imperativo encontrar a los responsables de los dos criminales atentados».
Por último -y como es costumbre en el judaísmo- analizó las letras de Buenos Aires. Dijo, que el nombre de esta ciudad «lleva dos letras importantes para el judaísmo: la B de Brajá (bendición) y la A de Aavá (Amor)».
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