Agencia AJN.- Por primera vez, en el seno de la Asamblea General de Naciones Unidas se llevó a cabo la votación de una resolución de condena a la organización Hamás, que fue aprobada. Este hecho es consecuencia de la nueva política adoptada por Estados Unidos: transformar toda votación contra Israel en una votación paralela contra Hamás.
La propuesta de esta noche de condena a Hamás recibió el voto afirmativo de 62 países, la oposición de 58 y 42 se abstuvieron. Sin embargo, el presidente de la Asamblea General, anuló la aprobación, con el argumento de que se requiere una mayoría más amplia.
La embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Nikki Haley, que pronunció otro duro discurso contra Naciones Unidas y en defensa de la política de Israel en la Franja de Gaza, volvió a dirigir la palabra para expresar su rechazo a dicha decisión. También solicitó que no se anule la condena a Hamás que había sido aprobada.
A continuación, se llevó a cabo otra votación, en la que la postura del presidente de la Asamblea fue respaldada por 73 votos a favor, mientras que 66 países votaron en contra.
Finalmente, y como estaba previsto, la Asamblea aprobó una resolución de condena a Israel con 120 votos a favor, ocho en contra y 45 abstenciones. El borrador fue presentado por Argelia, Turquía y la Autoridad Palestina.
“La Asamblea General condena el uso excesivo, desproporcionado e indiscriminado de la fuerza por parte de las fuerzas israelíes contra civiles palestinos en los Territorios Ocupados, incluido Jerusalén Este y particularmente en la franja de Gaza, así como el uso de munición contra manifestantes, entre ellos menores, personal sanitario y periodistas, y expresa su profunda preocupación por la pérdida de vidas inocentes”, señala el texto.
Además de Estados Unidos e Israel, los otros seis países que se opusieron la resolución contra Israel son Australia, Togo y cuatro pequeños estados insulares: las Islas Marshall, Micronesia, Nauru y las Islas Salomón.
Entre quienes apoyaron la condena de Israel hubo varios países europeos, incluidos Francia, Bélgica, España, Portugal, Suecia, Irlanda, Islandia, Grecia, Finlandia y Estonia. Además, las potencias asiáticas de China, India y Japón también votaron contra Israel.
El embajador de Israel ante la ONU, Danny Danon, señaló durante la sesión: “No hay límite para la hipocresía de la Asamblea General, que actúa por todos los medios para evitar la condena a una organización terrorista asesina”.
Por su parte, el representante de Argelia ante el organismo advirtió que “los territorios ocupados constituyen una amenaza para la paz y la seguridad mundial”. “No voy a citar las aterradoras cifras de heridos y muertos en el choque entre los pacíficos manifestantes y el fuego del ejército israelí, que no han tenido clemencia por médicos, mujeres y niños. Israel ha violado flagrante y deliberadamente sus obligaciones y el derecho internacional al negar los derechos básicos de los palestinos", expresó el embajador.
“Al apoyar esta resolución se está respaldando a una organización terrorista, se le otorga más poder a Hamás”, agregó Danon.
Inmediatamente después, la embajadora Nikki Haley decía: “Hay muchas cosas terribles que suceden en el mundo que requieren nuestra atención urgente, pero estamos hablando de Gaza. Lo que hace diferente a Gaza es que atacar a Israel es su deporte nacional preferido. Esta decisión es unilateral. No menciona a Hamás ni una sola vez, a pesar de que inicia e impulsa la violencia a diario. La aprobación de esta decisión no cambiará nada. Sería mejor que utilicen esa energía para convencer a Abu Mazen de que regrese a la mesa de negociaciones".