Itongadol.- Con motivo del 70° aniversario de la Independencia del Estado de Israel, el KKL presentó un mapa del país con proyectos que abarcan toda su extensión.
Este mapa es una fuente de orgullo, una expresión tangible de la significativa función desempeñada por el KKL en su condición de mayor institución sionista del mundo, y de su contribución crucial a la formación del Estado de Israel a través del tiempo y en las sucesivas generaciones.
El mapa es un testimonio de los logros del KKL en la concreción de sus objetivos ambientales y nacionales junto con la visión sionista, el floreciente desarrollo de Israel y la mejora continua de la calidad de vida de sus habitantes.
La expansión de los bosques del país, que existen gracias al KKL, abarca más de cien mil hectáreas. Los mismos proporcionan servicios ecosistémicos vitales que incluyen la reducción de la contaminación del aire y la temperatura y espacios abiertos y naturales de excelente calidad para esparcimiento y recreación.
La importancia nacional del KKL es evidente en los reservorios de agua que ha construido, la investigación agrícola que promueve y las tierras que prepara para vivienda y agricultura en el Néguev y la Galilea.
A fin de asegurar los éxitos y logros futuros de Israel, el KKL debe seguir contribuyendo con mayor determinación al fortalecimiento de las comunidades y poblaciones necesitadas, con énfasis en las zonas periféricas. Por lo tanto, además de la creación de parques urbanos e infraestructuras para ecoturismo (carreteras panorámicas, centros de visitantes, senderos para bicicletas, áreas de picnic y recreación, sitios de observación de aves y miradores panorámicos), el KKL tiene la intención de expandir sus inversiones en las regiones periféricas de Israel. Esto incluye proyectos que tendrán un impacto significativo en la vivienda, la infraestructura de transporte y la educación. La tarea es clara: atraer a un millón de nuevos residentes al Néguev y medio millón a la Galilea.
Al igual que con los logros del pasado, el cumplimiento de los desafíos futuros dependerá también de los esfuerzos intensos y concertados que el KKL ha dedicado a lo largo de los años, en asociación con sus amigos y simpatizantes en la diáspora.
Desde su creación, el KKL ha servido como un puente de dos sentidos, que une a los judíos de la diáspora con los de la Tierra de Israel. A 70 años del renacimiento de Israel, este vínculo profundo, basado en la responsabilidad mutua tanto en Israel como en el exterior, constituye uno de los pilares fundamentales en los que se basa el ethos israelí.
“Aprovecho esta oportunidad para agradecerles, amigos y asociados del KKL, por su generosa contribución y vital participación a fin de plasmar la imagen y el aspecto del Estado de Israel. Espero sinceramente que sigamos creando juntos el mapa de Israel y que concretemos la esperanza y la aspiración de la nación judía: ser un pueblo libre en nuestro país”, expresó al respecto Danny Atar, presidente mundial de KKL.