Itongadol.- En medio de crecientes tensiones diplomáticas por la guerra entre Israel y Hamás, el ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel Albares, anunció este lunes que solicitará formalmente al Consejo de la Unión Europea (UE) la suspensión inmediata del acuerdo de asociación que regula las relaciones entre el bloque europeo e Israel.
Según Albares, esta medida responde a lo que calificó como “violaciones de derechos humanos en Gaza” por parte del Estado judío. Asimismo, adelantó que también pedirá un embargo europeo a la venta de armas a Israel, así como sanciones individuales contra quienes —según sus palabras— “están socavando la solución de dos Estados”.
La solicitud del gobierno español marca un nuevo punto de fricción dentro de la propia Unión Europea, cuyas posiciones respecto al conflicto en Medio Oriente han sido dispares desde el inicio de la guerra en octubre pasado. España ha sido uno de los países europeos más críticos con el accionar militar de Israel en Gaza y recientemente reconoció unilateralmente a un “Estado palestino”, medida que fue rechazada por Jerusalén.
Italia se pronunció inmediatamente en contra de la iniciativa española. El ministro de Asuntos Exteriores italiano, Antonio Tajani, declaró desde Bruselas: “Nuestra posición es diferente a la de España. Es importante mantener abiertas las relaciones diplomáticas con Israel”, afirmó. Tajani destacó que el canal diplomático con Jerusalén ha sido clave para facilitar evacuaciones humanitarias de Gaza.
La posición española genera inquietud en las comunidades judías de Europa, así como en sectores que señalan un sesgo sistemático contra Israel por parte de algunos gobiernos europeos. Desde Jerusalén, funcionarios israelíes ya habían calificado como “vergonzosa” la actitud del gobierno español por sus recientes declaraciones y gestos diplomáticos en favor de la causa palestina, mientras minimizan o ignoran los crímenes cometidos por Hamás.
Israel sostiene que las operaciones militares en Gaza son una respuesta legítima tras el ataque terrorista del 7 de octubre, en el que más de 1.200 israelíes fueron brutalmente asesinados por Hamás, y otros 250 secuestrados. “Nuestra guerra es contra el terrorismo, no contra el pueblo palestino”, repiten las autoridades israelíes.
Mientras tanto, el debate en la Unión Europea sobre sanciones a Israel promete escalar en las próximas semanas. Alemania, Austria, República Checa e Italia ya han expresado reservas o rechazo a la propuesta española, mientras que Irlanda y Bélgica la respaldan.
El gobierno israelí, por su parte, reafirma su compromiso con el derecho a la defensa propia frente a una organización terrorista como Hamás, respaldada activamente por Irán, mientras sigue enfrentando presiones diplomáticas crecientes en distintos foros internacionales.