Itongadol/AJN.- Con su sede en Tel Aviv, transforman viejas velas de kitesurf en bolsos y mochilas para laptops.
Cada 30 segundos alguien se convierte en víctima de la trata de personas. Casi todos los países del mundo están involucrados, ya sea como punto de origen, tránsito o destino de las víctimas, las cuales, en su mayoría, terminan como trabajadores sexuales.
Muchas de estas víctimas desean escapar y comenzar una nueva vida, pero esto se ve obstaculizado por las deudas financieras y la falta de habilidades para conseguir empleo. Kite.pride, una empresa social con sede en Tel Aviv, está trabajando para cambiar ese panorama.
Esta empresa brinda apoyo a hombres y mujeres que salen de la industrial sexual, los emplea y los prepara para ingresar al mundo laboral. En un estudio que se encuentra ubicado en South Tel Aviv, hay un equipo de 15 empleados, de los cual el 90 por ciento posee antecedentes de ser traficados o empleados como trabajadores sexuales, creando bolsas únicas en material de kitesurf reciclado.
Hace menos de dos años, Tabea y Matthias Opliger, iniciaron este negocio y vieron a tres de sus empleados llegar a ocupar otros puestos de trabajo. Una de sus empleadas, una transexual con antecedentes de abuso infantil, abuso de drogas y alcohol, que además trabajó por seis años como trabajadora sexual en South Tel Aviv, fue aceptada por la Universidad de Tel Aviv para empezar sus estudios de psicología a pesar de nunca tener la oportunidad de terminar el secundario.
Los kitesurfistas Opligers declararon que cuando se mudaron de Suiza a Tel Aviv en 2014, su intención era tener un impacto en la industria del tráfico de Israel, donde 12.000 mujeres, hombres y niños son identificados como trabajadores sexuales.
Tabea le explica a ISRAEL21: “En lugar de deshacernos de las velas, que normalmente irían a la basura, les damos una segunda oportunidad. Estamos haciendo lo mismo con las personas”. “Las personas con las que trabajamos fueron, literalmente, tratadas como basura toda su vida, ahora son capaces de tener otra oportunidad”.
Las velas son recolectadas y donadas por surfistas de todo Israel y por la marca israelí Blade. Las cometas, viejas y dañadas, se limpian, cortan, cosen y elaboran con ellas productos.
Cada vela sirve para crear hasta 15 productos, cuyo precio se encuentran entre 29 dólares por una bolso viajero y 119 dólares por una mochila para la laptop.
Kite.pride enseña a sus empleados sobre el trabajo en equipo, la confiabilidad, la fabricación, el diseño y la comercialización, paralelo a que se les permite trabajar los traumas del pasado.
“Todos nuestros empleados tiene algún tipo de trastorno de estrés postraumático. La mayoría, ya son conocidas por las autoridades de bienestar y el gobierno, pero no tienen un lugar donde puedan optar por una segunda oportunidad. Acá es donde entramos nosotros”, comenta Matthias.
La pareja de esposos se encuentra en contacto con diferentes organizaciones sociales para ampliar la red de personas a las que ayudan. Entre ellas se encuentran Elem, Saleet y Levinsky Clinic.