Itongadol.- El rabino Mauricio Balter dialogó con ItonGadol luego de su visita a Latinoamérica para la reorganización del moviendo Masortí. “Debemos aprender a respetar como el otro ve su judaísmo”, manifestó.
El rabino Mauricio Balter, director ejecutivo de Masortí y de Mercaz Olamí, mantuvo una entrevista con ItonGadol luego de su conferencia "Sionismo y Judaísmo: la imprescindible necesidad de pluralismo", brindada el miércoles pasado en el Seminario Rabínico Latinoamericano.
Balter consideró que “el mundo tiene un movimiento hacia a la derecha, hacia los movimientos más extremistas y fundamentalistas, y el judaísmo no es una excepción a eso”, y se refirió al polémico caso de la rabina Sarina Vitas, que fue “des-invitada” de participar en un panel en la AMIA por el Día de la Mujer. “Soy pluralista de verdad. Me preocupa si algunos grupos tomaran en sus manos el derecho a excluir, como ha ocurrido terriblemente con el tema de la des-invitación de la rabina a un panel en la AMIA”, expresó.
-¿A qué se debe su visita a la Argentina?
-Estoy acá para visitar a todas las partes del movimiento Masortí y especialmente estamos trabajando en la reorganización del moviendo Masortí en Latinoamérica. Tenemos dos días de trabajo intensos con un comité que está trabajando en el tema.
-¿Cómo está el movimiento ahora y qué espera de él a futuro?
-El movimiento mundial Masortí está en pleno crecimiento, está en un momento de desarrollo muy importante. Tenemos comunidades nuevas que se están acercando y afiliando al movimiento. Hay algunos países con un crecimiento sorpresivo, por ejemplo, en Ucrania actualmente tenemos tres comunidades florecientes en tres ciudades distintas: Odessa, Kiev y Chernóbil. Tenemos comunidades en Polonia y en Varsovia estamos abriendo una nueva a pedido del lugar. En definitiva, hay un desarrollo increíble en Europa y América Latina. En África, nuestra comunidad de Uganda ya cuenta con más de dos mil judíos, con un rabino formado desde las entrañas de Uganda en uno de nuestros Seminarios Rabínicos. También abarcamos Australia y Tokio. Alrededor del mundo el movimiento está creciendo. Vemos cómo la gente lentamente comienza a acercarse cada vez más, busca más las fuentes, busca más una tradición que tenga diálogo con el poder mismo y ahí nos encuentra a nosotros.
-¿Cómo evalúan ustedes en los últimos 10 años en la Argentina la irrupción en la comunidad del tema ortodoxo frente al mundo no ortodoxo?
-Te voy a dar dos respuestas al tema. La primera es una respuesta sociológica. El mundo tiene un movimiento hacia a la derecha, hacia los movimientos más extremistas y fundamentalistas, y el judaísmo no es una excepción a eso. Hay mucha gente ubicada en lo que se llama el mundo post-moderno, que tiene una necesidad de marcos cerrados, totalitarios, donde la posibilidad de las muchas preguntas quedan entre el sí y el no. La segunda respuesta es que mi mirada no es hacia la ortodoxia. Soy una persona pluralista, no me molesta la gente que está en otros movimientos. Mi preocupación básica consta de dos puntos. El primero es sobre los judíos que podemos perder de nuestro pueblo. No para todas las personas la ortodoxia es una respuesta, no para todas las personas el Reformismo es una respuesta y no para todas las personas el movimiento Masortí es una respuesta. Cuantas más alternativas de respuesta haya, más posibilidades hay de que los judíos se encuentren en un lugar desde donde vivir su judaísmo de forma intensa.
-¿Dónde ubica a las socio-deportivas dentro de este tema?
-En el marco del judaísmo laico. Cualquier persona que no encontró dónde ejercer su judaísmo, es la que me preocupa. Me importa mucho que todas estas personas que participan de estos marcos, que sí tengan una inclusión pluralista, es decir, que respeten que hay otras formas de aceptar el judaísmo. Porque el judaísmo no es monolítico, ni siquiera es una ortodoxia. Hay tantas líneas dentro del mundo ortodoxo, ultraortodoxo y jasídico y, a su vez, hay muchas líneas dentro de ellos. Así que terminemos con esta creencia de que judaísmo hay uno solo y es auténtico y es verdadero. No existe en ningún lugar del mundo eso y en ninguna línea del judaísmo.
-Pero sí existe una Halajá…
-Existe una Halajá con mil versiones y mil comentarios. Todos debemos aprender a respetar como el otro ve su judaísmo. Yo no soy un judío laico, sin embargo respeto al que decide vivir el judaísmo de esa manera. Soy pluralista de verdad. Me preocupa si algunos grupos tomaran en sus manos el derecho a excluir, como ha ocurrido terriblemente con el tema de la des-invitación de la rabina (Sarina Vitas) a un panel en la AMIA. Especialmente cuando estamos hablando de una organización que debería ser el techo de la comunidad judía argentina. Eso muestra que no representa a toda la comunidad, sino que solamente son sectoriales.
-¿Cree que están preparados para cumplir con el objetivo de integrar a los excluidos?
-Por supuesto que lo podemos hacer. Las pruebas están en Europa Oriental, donde no tenían acceso al judaísmo durante muchos años y ahora la gente va descubriendo que existen otras vertientes que llegaron. Como Jabad, que se encuentra presente en Europa Oriental hace muchos años, pero en lugares donde el judaísmo no fue reconocido por los gobiernos, hubo muchos judíos que fueron excluidos. Entonces lo que se nos pidió fue que abramos comunidades Masortí para lograr que en esos lugares se pudiera constituir un judaísmo sionista, igualitario, moderno, que cumpla con las necesidades del mundo actual.
-Si alguno de los excluidos que mencionamos antes, leyera esta nota, ¿cómo debería hacer para integrarse al movimiento Masortí?
-Hay varias posibilidades de hacer esto. Siempre hay alguna comunidad para acercarse y conocer gente y existe una forma social, religiosa y de estudio para incluirse. Hay tantas formas para estar en una Kehilá…lo importante es abrir las puertas y que tenga acceso. Cualquier persona que quiera formar parte de este movimiento puede tener acceso ya que sea por medios digitales o por cualquier otra vía. Nuestros corazones y brazos están abiertos siempre.
-¿Cómo lo afecta a usted y a quienes representa Iom Haatzmaut, el 70 aniversario de Israel?
-Sobre esto te puede decir que el movimiento Masortí es el único movimiento religioso de todos los demás que nació como movimiento sionista. Por lo tanto, para nosotros es una gran alegría, un gran festejo.